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Valencia, 27 sep (.).- El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado este martes tres medidas fiscales "de calado" que beneficiarán de forma directa a 1.344.000 valencianos, todos los que cobran menos de 60.000 euros, y que representan el 97,4 % de los contribuyentes en esta comunidad.
Durante su intervención en el debate sobre el estado de la Comunidad Valenciana, Puig ha asegurado que frente a lo hecho por otras autonomías, la reforma fiscal valenciana no incluirá "regalos fiscales a las fortunas" y mantendrá el impuesto de patrimonio, por el que solo tributan el 0,5 % de los valencianos.
En concreto, ha adelantado que se va a aumentar en un 10 % la cuantía exenta de tributación a los ciudadanos, el máximo que permite la norma, lo que beneficiará a todos, aunque quienes superen los 60.000 euros de ingresos mantendrán su esfuerzo fiscal.
La segunda medida es una nueva tarifa autonómica del IRPF en este ejercicio, con nuevos tramos adaptados a la situación actual, o que permitirá mejorar la progresividad del impuesto.
Ha asegurado que solo por este concepto, rentas de 10.000 euros se ahorrarán un 21 % (94,5 euros); las de 20.000 se ahorrarán el 7,3 % (117 euros), y las de 30.000 se ahorrarán el 2,2 % (67 euros), mientras que las rentas superiores a 60.000 euros mantendrán su esfuerzo tributario.
La tercera medida fiscal es la ampliación de las deducciones y bonificaciones fiscales, de manera que todas las deducciones aumentan un 10 %.
"También podrán acogerse más personas a todas las deducciones", ha manifestado Puig, ya que, a partir de ahora, pasarán de 25.000 a 30.000 euros las rentas que pueden beneficiarse de la deducción, y además esta reforma tendrá efectos retroactivos al 1 de enero de este año, por lo que se aplicará en la renta de 2022.
La reforma fiscal valenciana supondrá un ahorro medio de 111 euros por contribuyente y un ahorro global de 149 millones a las familias, ha asegurado el presidente de la Generalitat.
Para Puig, "ahora es el momento de un ajuste fiscal" centrado en ayudar a las rentas medias y bajas; fomentar la actividad económica y el empleo, y proteger a quienes más castiga la inflación, frente a otros lugares donde se "bajan los impuestos a los más ricos".
El presidente ha afirmado que la Comunidad Valenciana mantendrá el impuesto de patrimonio por considerar que es "una aportación fundamental para mantener el estado de bienestar y contribuir a la progresividad fiscal".
Ha destacado que quienes pagan este impuesto representan el 0,5 % de los valencianos, pero han aportado, en lo que llevamos de año, 187 millones, y gracias al trabajo de la inspección, se han alcanzado los 200 millones.
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