Lisboa, 23 abr (EFE).- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal volvió a caer hoy, hasta situar la tasa de interés que penaliza los títulos lusos en su valor más bajo de los últimos dos años y medio.
En línea con lo ocurrido en otros países del sur de Europa, los inversores exigen una menor rentabilidad a Lisboa para comprar su deuda desde hace dos semanas, cuando el anuncio de nuevos recortes y la amenaza de una crisis de Gobierno generó de nuevo incertidumbre.
Hoy, sus obligaciones a diez años cotizaban en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública- por debajo del 5,8 % de interés, lo que supone un nuevo mínimo desde octubre de 2010.
El descenso de la presión ha sido una constante desde que el pasado 8 de abril los intereses subieran hasta el 6,5 %, nada más divulgarse una sentencia del Tribunal Constitucional luso que anula varios de los ajustes incluidos en sus Presupuestos para 2013.
La mayoría de analistas atribuyen esta caída al compromiso del Ejecutivo en continuar con su programa de ajustes pese a las adversidades, además de haber logrado una extensión de los plazos a los que vencen los préstamos internacionales concedidos en el marco de su rescate financiero gracias al apoyo de sus socios europeos.
El contraste es todavía mayor si se compara con el momento de mayor tensión, registrado a finales de enero del pasado año, cuando los inversores llegaron a exigir hasta un 17 % de rentabilidad para comprar su deuda con vencimiento a diez años.
Aun así, la diferencia entre el bono luso y el alemán sigue siendo significativa, con la prima de riesgo en torno a los 450 puntos básicos.
También las obligaciones portuguesas a cinco años bajaban hoy con fuerza y batían mínimos de noviembre 2010 al situarse en el entorno del 4,5 %, ocho décimas menos que hace apenas quince días y una quinta parte del interés que se pagaba a finales de enero del pasado año.
A dos años, los títulos lusos cotizaban hoy en torno al 2,9 %, cuatro décimas por debajo de la tasa exigida hace dos semanas y siete veces inferior al máximo histórico alcanzado hace quince meses.
El alivio generalizado de la presión de los mercados que se vive en Europa es relacionado por los expertos con los avances políticos en Italia, donde finalmente Giorgio Napolitano fue nombrado presidente del país tras semanas de infructuosas negociaciones entre los partidos. EFE