Roma, 30 abr (EFE).- El primer ministro italiano, Mario Monti, negó hoy que exista un "pacto secreto" con la canciller alemana, Ángela Merkel, sino más bien una amplia colaboración entre sus Ejecutivos a la que se comprometieron durante la visita a Roma de la jefa del Gobierno de Alemania el pasado marzo.
En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros italiano celebrado este lunes en Roma, en el que su Ejecutivo dispuso un ahorro adicional para este año de 4.200 millones de euros en gasto público, Monti se refirió a la necesidad del crecimiento económico en Italia y en el resto de Europa.
"No creo que se pueda hablar de un pacto secreto ítalo-alemán, sino de una fuerte iniciativa de colaboración ítalo-alemana", dijo el jefe del Gobierno italiano en una comparecencia retransmitida en directo por televisión.
Con estas palabras, Monti respondía a una pregunta sobre la información de hoy del diario italiano "La Repubblica", que aseguraba que existe un plan "secreto" entre Roma y Berlín para aprobar de forma simultánea en sus respectivos parlamentos el pacto fiscal europeo y el fondo de rescate permanente (MEDE).
El primer ministro italiano abordó además la cada vez mayor exigencia en el seno de la Unión Europea (UE) hacia el Ejecutivo alemán de la necesidad de la aprobación de medidas que propicien el crecimiento económico, una exhortación que, según algunos partidos italianos, aún es un tanto débil.
"Es pueril, aunque frecuente, decir que el Gobierno no da un puñetazo sobre la mesa para lograr una política de crecimiento en la UE, pero ya hemos visto en el pasado la escasa eficacia de políticas más declamatorias", dijo Monti.
"Nosotros pensamos que la mejor estrategia es la de hacer esas cosas en el propio país que se consideran necesarias para la salud financiera del país, que habitualmente coinciden con las exigencias de la UE", agregó.
En este sentido, el jefe del Gobierno tecnócrata italiano indicó que son esenciales para el crecimiento medidas como la dispuesta hoy para conseguir de junio a diciembre ahorrar 4.200 millones de euros en el gasto de la administración pública, que será supervisado por un comisario extraordinario, Enrico Bondi.
"Nosotros pensamos que esta cosa que es iniciada hoy es esencial para el crecimiento, porque no va destinada tanto a reducir la cantidad y calidad de los servicios públicos que se ofrecen a los ciudadanos italianos, sino a recortar los derroches, duplicidades, ineficacia y abusos", indicó.
Monti aseguró que fue equivocado que el Gobierno anterior suprimiera el impuesto sobre bienes inmuebles que ahora ellos han tenido que reintroducir y lamentó que su Ejecutivo, que llegó al poder en noviembre hasta la celebración de elecciones en 2013, no vaya a tener tiempo para poder bajar los impuestos a los italianos.
En la misma comparecencia de prensa, el primer ministro indicó que, a pesar de que finalmente consigan esos 4.200 millones de ahorro en 2012 en gasto público, aún no queda descartado el hecho de que vaya a ser necesario subir el IVA dos puntos (hasta el 23 y el 12 % en los tramos más altos), como preveía para el próximo octubre su plan de ajuste de diciembre. EFE