BERLÍN (Reuters) - Los socios de la coalición de la canciller Angela Merkel, los socialdemócrata del SPD, exigieron el domingo que el ministro del Interior investigue rápidamente lo que las agencias de seguridad de Alemania sabían sobre una gran filtración de datos y cómo reaccionaron.
La publicación de los datos de altos cargos en Alemania podría presionar de nuevo la "gran coalición" de Merkel apenas unos meses después de que una disputa sobre la situación del jefe de la agencia de inteligencia nacional estuviera a punto de echar por tierra la alianza gobernante.
El gobierno dijo el viernes que los datos personales y los documentos de cientos de políticos y figuras públicas alemanas, incluida la propia Merkel, se habían publicado en Internet en lo que parecía ser una de las mayores filtraciones de datos de Alemania.
Lars Klingbeil, secretario general del SPD, dijo al grupo de medios de Funke que el gobierno debe aclarar rápidamente "qué agencias sabían exactamente qué y cuándo y cómo se abordó el asunto".
"Esto debería ser una prioridad para (el ministro del Interior) Horst Seehofer. Se trata de proteger nuestra democracia", agregó Klingbeil.
Seehofer le dijo al Sueddeutsche Zeitung que tuvo conocimiento de la filtración el viernes por la mañana, pero que compartiría todo lo que descubra con la opinión pública y que tenía intención de hacerlo como tarde a mediados de esta semana.
El líder ecologista de los Verdes en el parlamento, Anton Hofreiter, dijo que el presidente de la agencia de defensa cibernética de BSI, Arne Schoenbohm, debe explicarse urgentemente en una reunión extraordinaria de la comisión parlamentaria.
El sábado, el BSI defendió su actuación en la filtración de datos y dijo que no fue capaz de ligar casos individuales de los que tuvo conocimiento el año pasado hasta que se publicó la información la semana pasada.
El año pasado, Seehofer ya estuvo en el centro de una tormenta política por otro jefe de la agencia de seguridad, que estuvo a punto de provocar la ruptura de la coalición.
A pesar de la resistencia del SPD, Seehofer rescató a Hans-Georg Maassen del despido en septiembre cuando el jefe de espionaje nacional cuestionó la autenticidad de los videos que muestran a nacionalistas de extrema derecha persiguiendo a los inmigrantes en la ciudad oriental de Chemnitz.
Pero Maassen fue despedido más tarde al pronunciar en noviembre un discurso a puerta cerrada en el que calificaba las políticas gubernamentales sobre inmigración de "ingenuas e izquierdistas".