Por Beh Lih Yi
KUALA LUMPUR (Reuters) - Los niños tienen más posibilidades que las niñas de sufrir explotación sexual en sus peores formas a través de Internet, según un informe de la Interpol y una organización de defensa que destaca esta tendencia en gran medida no denunciada.
Los grupos contra la trata de personas afirman que la expansión de Internet barato y de alta velocidad, así como el aumento del número de teléfonos móviles, están impulsando el crecimiento del tráfico de cibersexo, en el que se incluyen transmisiones en vivo de abuso y trata infantil.
Aunque las niñas suponen dos tercios de las víctimas, este último estudio afirma que las imágenes o vídeos online en los que aparecen niños, incluso los más pequeños, a menudo implican abusos más severos, como sadismo y otras formas de abuso sexual.
Los resultados se basan en un análisis de una base de datos de más de un millón de imágenes y vídeos de abuso de todo el mundo recogidas por la Interpol, la agencia de policía internacional.
"Muestra lo mucho que no sabemos y lo muy necesario que es investigar más", dijo Damian Kean, de ECPAT International (Acabar con la Prostitución Infantil, la Pornografía Infantil y el Tráfico de Niños con fines Sexuales, por sus siglas en inglés), un grupo con sede en Bangkok que lucha contra la explotación sexual infantil, la cual realizó el estudio de manera conjunta.
Kean afirmó que los resultados muestran la necesidad de que los países vuelvan a analizar sus esfuerzos para acabar con el delito y garantizar que se proporcione ayude tanto a niñas como a niños.
"Puede ser que la imposición de la ley no lo reconozca ni lo priorice, ya que no es consciente del problema no está lo suficientemente denunciado", dijo a la Fndación Thomson Reuters el miércoles."Es algo que necesitamos investigar más a fondo".
La base de datos de la Interpol ha identificado a más de 12.000 víctimas desde que se instaló en 2009, pero las autoridades tienen dificultades para identificar a otros.
De los no identificados, más del 60 por ciento eran niños muy pequeños, incluyendo bebés, y un tercio eran chicos, según el estudio difundido el martes.
La Interpol y ECPAT afirmaron que la identificación de las víctimas es la clave para rastrear a los delincuentes porque los abusadores a menudo son personas cercanas a las víctimas, como profesores y cuidadores.
"Hablamos de niños muy pequeños, bebés de apenas unos meses, que son víctimas de serios abusos sexuales", dijo en un comunicado el jefe de la unidad contra el crimen infantil de la Interpol, Bjorn Sellstrom.