París, 30 sep (EFE).- El grupo industrial Alstom y el energético GDF Suez anunciaron hoy su intención de construir una planta de generación eléctrica experimental con la tecnología hidráulica marina frente al puerto de Cherburgo, en la costa de Normandía (noroeste de Francia).
El acuerdo entre las dos empresas constituye una propuesta para la solicitud de candidaturas para desarrollar esta energía renovable formalizada hoy por el presidente francés, François Hollande, durante un desplazamiento a Cherburgo.
Las dos definirán conjuntamente los parámetros técnicos para optimizar la explotación de las corrientes marinas de Blanchard, así como la estrategia de explotación y de mantenimiento del complejo, señaló Alstom en un comunicado.
"Este trabajo será decisivo para pasar a la explotación comercial de la energía hidráulica (marina) con centrales comerciales de mayor tamaño", subrayó.
La compañía industrial prueba actualmente un equipo hidráulico sumergido de un megavatio de potencia frente al archipiélago de las Orcades, en Escocia, con la que ya ha generado más de 10 megavatios de electricidad.
Las pruebas que se realizarán en el complejo de Cherburgo permitirá poner a prueba su funcionamiento "en condiciones casi reales, más cercanas de las de la explotación comercial".
Paralelamente, Alstom ha suscrito un acuerdo con el ente Puertos Normandos Asociados por el que, si es elegido en la licitación que va a lanzar el Gobierno francés, se compromete a realizar en Cherburgo el ensamblaje final de los equipamientos hidráulicos, así como el montaje de las fundaciones y las operaciones de mantenimiento.
Para todo eso se han reservado 40 hectáreas del complejo portuario.
El plan del Ejecutivo francés, en el que contempla invertir 120 millones de euros en subvenciones, pretende la construcción de cuatro centrales hidráulicas marinas cada una de las cuales contaría con entre cuatro y diez turbinas.
Según avanzó Les Echos, la eléctrica EDF tendría que comprarles la electricidad generada a un precio garantizado en una ley de 2012 (entonces era de 163 euro por megavatio hora), prácticamente el doble del que paga por la energía de las plantas eólicas terrestres, pero muy por debajo del nivel considerado óptimo en un informe oficial publicado en mayo. EFE