Jerusalén, 7 ago (EFE).- La Bolsa de Tel Aviv cerró hoy con pérdidas cercanas al siete por ciento, en una jornada en la que tuvo que detener sus operaciones tras una desastrosa apertura por la rebaja de la deuda estadounidense por la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's.
La Bolsa más importante de Israel ha registrado pérdidas de un 6,81 por ciento en sus acciones generales y convertibles.
El valor más afectado fue el del índice TA-Insurance, que perdió 9,74 puntos, mientras el selectivo TA-25 caía un 6,99 % y el TA-100 bajaba un 7,31 %.
Tel Aviv ha sido la primera bolsa en sufrir la reacción a la única degradación de la deuda de Estados Unidos desde 1941, después de que Standard & Poor's rebajó el viernes la calificación de AAA, la máxima, a AA+, puesto que en Israel la semana laborable comienza en domingo.
El mercado israelí de valores también está pagando el precio de su cierre a la baja el viernes, que ponía fin a su peor semana desde 2008 con ocho días consecutivos de caídas en un contexto de descenso global.
Ayer, el titular de Finanzas, Yuval Steinitz, convocó una reunión urgente para analizar las posibles consecuencias de la degradación de la deuda estadounidense y la difícil situación en Europa.
"Pese a nuestra plena confianza en la fortaleza de la economía estadounidense y su recuperación de la crisis, la degradación es una señal de alarma para todos nosotros de que la economía israelí está todavía en aguas revueltas", señala el comunicado de su ministerio emitido tras el encuentro.
Israel, Estados Unidos y la Unión Europea tienen importantes relaciones económicas con sendos acuerdos de libre comercio.
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones israelíes (sin contar los diamantes), un 28 %, por valor de 11.600 millones de dólares.
Otro 30 % de las exportaciones israelíes va a la UE, fuente al 35 % de las importaciones del Estado judío.
Dos de los temores entre los analistas son que la crisis tire hacia abajo el valor del dólar, lo que encarecería las exportaciones israelíes, o que acabe degradando también la deuda israelí (A), ya que la Casa Blanca garantiza la deuda de su principal aliado en Oriente Medio.
En 2003, en medio de una difícil situación económica por el contexto de la Segunda Intifada, Washington dio al Ejecutivo de Ariel Sharon garantías de crédito por valor de 9.000 millones de dólares. EFE