Bruselas, 20 jun (EFE).- Las empresas punteras en electrónica Philips, Electrolux y el grupo formado por Bosch y Siemens pidieron hoy una regulación de la Unión Europea (UE) que apoye un diseño más "sostenible" de los productos, de manera que sean más eficientes y contribuyan a combatir el cambio climático.
Las firmas, que celebraron una conferencia en Bruselas, solicitaron en un comunicado que la directiva europea sobre "ecodiseño" -en vigor desde 2009- sea más ambiciosa y permita que el diseño de los aparatos eléctricos ayude a las empresas y los consumidores a "ahorrar miles de millones de euros" en la factura energética.
Esa directiva, que pretende reducir el impacto medioambiental de los productos -incluida la energía que consumen a lo largo de todo su ciclo vital-, fija unos requisitos energéticos mínimos para cerca de 40 grupos de productos eléctricos, entre los que se encuentran televisores y frigoríficos.
En opinión de estas empresas, una directiva europea más eficaz podría contribuir al ahorro de 90.000 millones de euros al año a empresas y consumidores, y reducir unos 400 millones de toneladas de CO2 anuales.
Esas cifras son "comparables" al impacto del sistema de comercio de emisiones puesto en marcha por la UE, destacaron, y aseguraron que ayudarían a ahorrar cerca del 20 % del consumo total de energía en los Veintisiete.
Desde el punto de vista de estas compañías, la normativa comunitaria "perderá su potencial" a menos que se establezcan "prioridades claras" para productos y objetivos.
También insisten en que es necesario contar con datos de "buena calidad" para fijar los estándares en la regulación, mejorar la vigilancia del mercado y la aplicación de la normativa.
Por último, las empresas se mostraron convencidas de que, en tiempos de austeridad económica, la revisión de esta directiva puede suponer un "alivio" para los países de la UE en cuanto al ahorro en costes energéticos.
"Las empresas y la sociedad civil ven este potencial y ahora es el momento de que la Comisión Europea lo desbloquee", concluyeron. EFE