3 feb (Reuters) - Alrededor de siete de cada diez haitianos respaldan la propuesta de creación de una fuerza internacional para ayudar a la policía nacional a combatir la violencia de las bandas armadas que han ampliado su territorio desde el asesinato en 2021 del presidente Jovenel Moise, según una encuesta realizada en enero.
El 69% de casi 1.330 personas de todo Haití dijeron que apoyaban una "fuerza internacional" -que ha sido solicitada por el Gobierno haitiano-, según una encuesta realizada por el grupo local de gestión de riesgos empresariales Agerca y la consultora DDG.
Sin embargo, el porcentaje sube a casi el 80% cuando se trata de creer que la policía nacional haitiana necesitaba apoyo internacional para resolver el problema de las bandas armadas, y la mayoría dijo que debería desplegarse inmediatamente.
En octubre, las Naciones Unidas sugirieron el envío de una "fuerza de acción rápida" a Haití para combatir la escalada de violencia de las bandas armadas, cuyas luchas territoriales han dejado cientos de muertos y miles de desplazados.
Pero muchos han expresado su escepticismo, basándose en los abusos de misiones anteriores y cuestionando que una fuerza respalde al Gobierno del primer ministro Ariel Henry, que lleva sin representantes elegidos democráticamente desde principios de enero.
La mayoría de los países se han mostrado reticentes a enviar soldados, aunque la cercana Jamaica afirmó el martes que estaría dispuesta a participar y El Salvador ha ofrecido "asistencia técnica".
La enviada de la ONU a Haití, Helen La Lime, dijo la semana pasada que había escuchado cautela por parte de Estados Unidos y Canadá, pero "nunca un no definitivo"
"Nadie quiere repetir los errores del pasado", afirmó, que añadió que la fuerza trabajaría en colaboración con el PNH.
Más de un tercio de los encuestados dijeron que desde 2021 conocían a alguien de su barrio, familia o lugar de trabajo que había sido asesinado. Más del 70% dijo que sus movimientos en la capital se habían visto limitados por la presencia de bandas y el 83% afirmó haber visto reducidos sus ingresos.
Alrededor del 36% dijo que desde 2021 ellos o alguien que conocían había sido víctima de un secuestro, mientras que el 28% dijo que éste era el caso con una agresión física, y el 9% con una agresión sexual.
Una cuarta parte de los encuestados afirmó haber interrumpido sus actividades sociales y una quinta parte dijo haber precisado abandonar su hogar.
(Reporte de Sarah Morland, editado en español por Aida Peláez-Fernández)