Miguel F. Rovira
Bangkok, 15 jul (EFE).- La prolongada sequía en los arrozales de
Tailandia y Vietnam, los dos países que mayores cantidades de arroz
exportan, reducirá este año el suministro para la despensa mundial,
indican los datos de estos dos estados asiáticos y Naciones Unidas.
En un su último informe, la Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación (FAO), indica que en 2010 la
producción mundial de arroz rondará las 704 millones de toneladas
métricas, en torno a los 470 millones de toneladas de grano
descascarillado.
Esta previsión se sitúa por debajo de la de 710 millones que hizo
la FAO en abril, cuando los dos grandes productores del sudeste de
Asia empezaban a realizar un balance de los efectos por la falta de
precipitaciones, que sus respectivas administraciones achacan al
cambio climático.
Por su parte, el Consejo Internacional de Cereales estima que en
en el mercado mundial del arroz habrá unas 800.000 toneladas menos
que en 2009 a causa de la caída que registrarán las exportaciones de
Tailandia y Vietnam.
En Tailandia, un país que exporta cada año unas 9 millones de
toneladas de arroz de las cerca de 20 millones que produce, la
sequía que se acusa en 44 provincias de la región central y del
norte causó que la última cosecha descendiera en un millón de
toneladas, hasta las 9,5 millones, de acuerdo a los datos del
Ministerio de Agricultura.
Las autoridades tailandesas creen que debido a la escasez de agua
en los embalses repartidos por todo el país, la cosecha de agosto
caerá hasta las 7 millones de toneladas, desde las 8,4 millones que
se recogieron el mismo mes del año pasado.
Tailandia destina al regadío de los arrozales y otros cultivos
cerca del 70 por ciento del caudal de sus embalses, que ahora al
inicio de la estación lluviosa, registran niveles inferiores al 34
por ciento de su capacidad total.
En Camboya, un país que el río Mekong atraviesa de norte a sur,
la producción arrocera ha descendido un 10 por ciento a causa de la
sequía, mientras que en Filipinas, el mayor importador del mundo,
tiene también la mayor parte de los embalses con niveles de agua
insuficientes para paliar las necesidades de su agricultura.
La persistente sequía que afecta sobre todo a los cultivos de
arroz, base de la dieta alimenticia de la población de Filipinas,
que este año se prevé importará unas 2,6 millones de toneladas, un
40 por ciento más que en 2009.
Filipinas negoció el pasado año un acuerdo para importar cada año
1,5 millones de toneladas producidas en Vietnam, que ahora padece la
peor sequía que sus agricultores recuerdan y que ya ha destruido o
dañado cerca de 100.000 hectáreas de arrozales de la región central.
Aunque la zona afectada no es la despensa arrocera de Vietnam, la
cual está en el delta del Mekong, en el mercado interno el precio de
del grano está subiendo y los mayoristas comenzado a almacenar por
temor a un menor abastecimiento.
"El riesgo de perder de cultivos aumenta, por lo que es necesario
ahorrar agua para asegurar el riego", señaló el Ministerio de
Agricultura en un comunicado.
El desabastecimiento temporal de arroz, unido este a una sequía
similar a la de ahora, provocó una alarma mundial hace dos años y
llevó a que el precio del arroz subiera en espiral hasta por encima
de los 1.000 dólares por tonelada métrica.
A pesar del descenso de la producción global, la FAO y también el
Consejo Internacional de Cereales afirman que el abastecimiento del
mercado mundial está asegurado dada la abundancia de la reserva, por
lo que no se contemplan variaciones considerables del precio del
arroz, que se paga a unos 210 dólares por tonelada. EFE