Por Adam Rose y Megha Rajagopalan
TIANJÍN, China (Reuters) - Un alto funcionario defendió el viernes a los bomberos que inicialmente vertieron agua para aplacar un incendio en una bodega del noreste de China donde se guardaban químicos peligrosos, un hecho que según expertos habría contribuido a las dos enormes explosiones que dejaron unos 54 muertos.
Más de una docena de bomberos estaban entre los fallecidos por las gigantescas detonaciones ocurridas en el ajetreado puerto de Tianjín el miércoles por la noche, según información de la prensa estatal. Alrededor de 700 personas resultaron heridas, 71 de ellas de gravedad.
Columnas de humo de incendios que aún ardían el viernes se elevaban desde el lugar de las explosiones, en medio de la devastación de contenedores destruidos, miles de coches quemados y edificios reducidos a escombros. Los operativos de rescate sacaron a un superviviente de entre los restos de construcciones, dijo un funcionario municipal a Reuters.
Más tarde, la televisión estatal dijo que se trataba de un bombero.
La bodega estaba diseñada para almacenar químicos tóxicos y peligrosos, según una evaluación de inspectores medioambientales publicada en 2014, y en el momento de las explosiones contenía principalmente nitrato de amoníaco, nitrato de potasio y carburo de calcio, según la policía.
Expertos de seguridad de químicos dijeron que el carburo de calcio reacciona al agua para crear acetileno, un gas altamente explosivo. Uno de los estallidos pudo haber ocurrido porque los bomberos rociaron con agua al carburo de calcio.
Lei Jinde, subdirector de comunicaciones del departamento de bomberos de China, que responde al Ministerio de Seguridad Pública, dijo al sitio web de noticias ThePaper.cn que el primer grupo de bomberos que llegó al lugar utilizó agua.
"Sabíamos que había carburo de calcio al interior pero no sabíamos si ya había estallado", declaró.
"En ese momento nadie lo sabía, no es que los bomberos fueran estúpidos", dijo Lei, y añadió que se trataba de una gigantesca bodega y que los efectivos no sabían el punto exacto donde se encontraba el carburo de calcio.
EVALUANDO LOS DAÑOS
La cadena CCTV reportó que otros cuatro bomberos fueron confirmados muertos y que 13 aún estaban desaparecidos. La agencia de noticias Xinhua dijo previamente que 66 bomberos estaban entre las cientos de personas hospitalizadas.
David Leggett, experto en seguridad de químicos con sede en California, dijo a Reuters que una explosión de acetileno podría haber detonado el nitrato de amoníaco. Las dos detonaciones tuvieron lugar con una diferencia de 30 segundos, y la segunda fue mucho más poderosa que la primera.
"Creo que la presencia de nitrato de amoníaco hace mucho más fácil explicar el nivel de devastación", aseveró.
Las explosiones en el puerto, el décimo más grande del mundo, fueron de tales proporciones, que fueron captadas por satélites en el espacio y registradas en sensores de sismos.
Un equipo del Centro de Meteorología Regional Especializado (RSMC por sus siglas en inglés), que trabaja bajo la Administración de Meteorología de China, viajó a Tianjín para analizar las causas del desastre, dijo Xinhua.
Varios miles de residentes fueron trasladados a 10 escuelas cercanas, debido a que sus departamentos y casas resultaron seriamente dañados, en su mayoría por las ondas de choque generadas por las explosiones, añadió la agencia.
Empresas extranjeras del todo el mundo trataban de determinar el daño a sus instalaciones dentro y alrededor del puerto, una vía de acceso al área industrial del noreste de China.
El diario Nikkei reportó que las ventanas se quebraron en la planta de ensamblaje de vehículos de Toyota Motor (TOKYO:7203) Corp, pero que no hubo heridos, y agregó que varias otras empresas japonesas sufrieron daños menores a sus operaciones.
El gigante minero BHP Billiton reveló que sus operaciones y envíos desde el puerto fueron interrumpidos, pero que su embarcadero para descargar mineral de hierro no había resultado dañado.
Las llegadas y salidas de buques cisterna de crudo también fueron interrumpidas.
(Información adicional de Joseph Campbell en Tianjín, Kazunori Takada, Chen Yixin, Brenda Goh y Sue-Lin Wong en Shanghái, Michael Martina, Jason Subler, Megha Rajagopalan y Judy Hua en Pekín y Meredith Davis en Chicago; escrito por Dean Yates. Editado en español por Patricio Abusleme/Marion Giraldo)