DUBAI, 25 sep (Reuters) - Irán convocó a los embajadores británico y noruego por lo que calificó de injerencia y cobertura mediática hostil de los disturbios nacionales desencadenados por la muerte de una mujer detenida por la policía de la moralidad.
El ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amirabdollahian, también criticó el apoyo de Estados Unidos a los "alborotadores", la etiqueta que Teherán ha utilizado para muchos de los que se han sumado a las protestas que han arrasado el país, provocando la represión de las fuerzas de seguridad y restricciones a Internet y a los teléfonos.
Las manifestaciones que estallaron hace más de una semana en el funeral de una mujer kurda de 22 años llamada Mahsa Amini, que murió detenida tras ser arrestada por la policía que aplicaba las estrictas restricciones de la República Islámica a la vestimenta de las mujeres, se han convertido en las mayores protestas en años.
Los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes continuaban en varias regiones del noroeste, según fuentes de las ciudades de Tabriz, Urmia, Rasht y Hamedan. Los activistas dijeron que también hubo protestas en distritos de la capital, Teherán.
Un importante sindicato de profesores, en una declaración publicada en las redes sociales el domingo, convocó a profesores y estudiantes a realizar la primera huelga nacional desde que comenzaron los disturbios, el lunes y el miércoles.
Instó a los profesores, los sindicatos, los veteranos militares y los artistas a "acompañar a los alumnos, los estudiantes y las personas que buscan la justicia en estos días difíciles pero esperanzadores".
Los detalles de las víctimas han ido saliendo lentamente, en parte debido a las restricciones de comunicación.
La hermana de una mujer de 20 años, identificada como Hadis Najafi, dijo a un activista con sede en Estados Unidos que había muerto el miércoles tras recibir un disparo de las fuerzas de seguridad. Se habían compartido videos de Najafi en Twitter (NYSE:TWTR), en los que se la veía sin hiyab y protestando en Karaj, a 30 kilómetros al noroeste de Teherán.
El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que Irán debe "detener inmediatamente la violenta represión de las protestas y garantizar el acceso a Internet". También pidió información sobre el número de personas muertas y detenidas, y una investigación sobre "el asesinato de Mahsa Amini".
El presidente Ebrahim Raisi ha declarado que Irán garantiza la libertad de expresión y que ha ordenado una investigación sobre la muerte de Amini. También dijo que los "actos de caos" eran inaceptables y que Irán debía hacer frente a los disturbios con decisión. En las Naciones Unidas, dijo que la amplia cobertura del caso de Amini constituía un "doble rasero", señalando las muertes bajo custodia policial en Estados Unidos.
ENVIADOS CONVOCADOS
Amirabdollahian dijo que Estados Unidos apoyaba a los "alborotadores" y buscaba desestabilizar a Irán, una postura que, según él, contradice los llamamientos estadounidenses a la estabilidad en la región y a un acuerdo nuclear con Teherán.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán convocó al embajador británico en respuesta al "carácter hostil" de los medios de comunicación en lengua persa con sede en Londres. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico dijo que defendía la libertad de los medios de comunicación y condenó la "represión de los manifestantes, los periodistas y la libertad de Internet" de Irán.
El enviado de Noruega también fue convocado para explicar la "postura intervencionista" del presidente de su parlamento, Masud Gharahkhani, que ha expresado su apoyo a los manifestantes.
Gharahkhani, nacido en Teherán, continuó pronunciándose el domingo, escribiendo en Twitter: "Si mis padres no hubieran tomado la decisión de huir en 1987, yo habría sido uno de los que luchan en las calles con mi vida en juego".
La muerte de Amini ha reavivado la ira en Irán por cuestiones como las restricciones a las libertades personales, los estrictos códigos de vestimenta para las mujeres y una economía que se tambalea por las sanciones internacionales.
Las mujeres han tenido un papel destacado en las protestas, agitando y quemando sus velos. Algunas se han cortado el pelo públicamente mientras las multitudes furiosas pedían la caída del líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
Las protestas son las más grandes que han barrido el país desde las manifestaciones por los precios de los combustibles en 2019, cuando Reuters informó que 1.500 personas murieron en una represión de los manifestantes, el brote más sangriento de disturbios internos en la historia de la República Islámica.
(Reporte de redacción de Dubái; reporte adicional de Alistair Smout en Londres y Terje Solsvik; Escrito por Dominic Evans; Editado en Español por Ricardo Figueroa)