MADRID / TERRASSA (Barcelona) (Reuters) - La Guardia Civil se incautó el martes de documentación relacionada con el censo para el referéndum catalán de independencia del 1 de octubre, en la que según medios sería la mayor incautación de este tipo para la consulta suspendida por la Justicia española.
Según indicó el Ministerio de Interior, la Guardia Civil intervino a lo largo del día en diferentes sedes de la empresa de mensajería Unipost más de 45.000 certificados de notificación cerrados, "para su remisión a ciudadanos en el proceso de montaje del referéndum".
"El número de certificados de notificación incautados podría suponer el 80 por ciento de las comunicaciones necesarias para cubrir las mesas electorales", dijo Interior, que señaló que se llevaron a cabo inspecciones en sedes de Unipost en Manresa, l’Hospitalet de Llobregat y Barcelona, y una entrada y registro ordenada por un juzgado en las instalaciones de la empresa en Terrassa (Barcelona).
En los sobre intervenidos consta como remitente la Generalitat de Catalunya y todos ellos están provistos de destinatario.
"Un muestreo de los sobres ha sido trasladado a sede judicial para su apertura en presencia del juez, fiscal, Guardia Civil actuante y un representante de la empresa, tras lo cual se ha podido determinar que su fin era constituir las mesas", dijo Interior.
Durante el día, furgonetas de la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra permanecieron apostadas a las puertas de la empresa en Terrassa, mientras docenas de manifestantes independentistas se congregaban para corear consignas como "fuera las fuerzas de ocupación" y depositar claveles en los vehículos policiales, según un fotógrafo de Reuters.
A última hora de la tarde, cuando una comitiva judicial salió del edificio en furgonetas de las fuerzas policiales, los manifestantes trataron de cerrarles el paso tirando vallas metálicas y sentándose en la calzada, ante lo cual la policía regional cargó para dispersarlos, según muestran imágenes de vídeo captadas por Reuters.
A continuación, un grupo de Mossos se refugió en un párking al verse perseguidos por los manifestantes.
El hallazgo se produce después de que el domingo las fuerzas policiales se incautaran de más de un millón de carteles y propaganda a favor del sí en una consulta que está paralizada por el Tribunal Constitucional español a instancias del Gobierno central.
El choque institucional, que ha llevado a la intervención de las cuentas de la región, ha cobrado fuerza en los últimos días, con numerosas iniciativas judiciales y policiales tendentes a paralizar un proceso que enfrenta también a la sociedad catalana.
El martes, en un aparente intento de fomentar la participación, aparecieron en Cataluña carteles falsos a favor del "no" firmados por PP, Ciudadanos y PSC, formaciones que no participan en la campaña y que han pedido a la población que no vote en un referéndum sin garantías legales y contrario a la Constitución.
En el frente judicial, tres alcaldes se negaron a declarar ante la Fiscalía, que la semana pasada ordenó citar a los más de 700 primeros ediles dispuestos a facilitar locales para consultar a la ciudadanía sobre su relación con España, según la Asociación de Municipios por la Independencia.