Por Peter Gosnell
(Reuters) - Las luces se apagarán en todo el mundo a las 20.30 del sábado por la noche para celebrar la décima Hora Anual del Planeta y para llamar la atención sobre el cambio climático.
La iniciativa de WWF, una organización mundial por la conservación del planeta, comenzó en Australia en 2007 como un gesto contra las emisiones de dióxido de carbono producidas por el hombre.
En 2017, consistirá en apagar las luces eléctricas durante una hora en 7.000 ciudades de 172 países, a las 20.30 hora local, con el objetivo de resaltar la necesidad de actuar sobre el cambio climático y de ahorrar unos pocos megavatios de energía en el proceso.
Entre los edificios y estructuras más famosas que participan se encuentran la Ópera y el Puente de la Bahía de Sídney, la torre Eiffel de París, el Big Ben y las casas del Parlamento de Londres, el Coliseo de Roma, la Mezquita Azul de Estambul, el Kremlin y la plaza Roja de Moscú, las pirámides de Egipto y el edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa de Dubai.
Si bien los organizadores de la Hora del Planeta dijeron que no auditan los resultados de ahorro de energía de la iniciativa, el grupo ha encargado una investigación que indicó que hasta uno de cada cuatro australianos participa.
WWF dice que la Hora del Planeta se le puede dar el crédito de varias iniciativas ambientales, como la declaración de un parque marino de 3,4 millones de hectáreas en aguas de Argentina, la plantación de un bosque en Uganda y la prohibición de los plásticos blandos en las Islas Galápagos.