Por Costas Pitas y Estelle Shirbon
LONDRES (Reuters) - Los votantes británicos propinaron un duro golpe a la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, en unas elecciones que convocó para fortalecer su posición en las negociaciones del Brexit, pero que acabaron reduciendo su mayoría parlamentaria y sumieron al país en la confusión política.
Sin un ganador claro tras las elecciones parlamentarias del jueves, una herida May indicó que seguiría luchando. Su rival laborista, Jeremy Corbyn, opinó que debería dimitir.
Después de una de las noches más agitadas en la historia electoral británica, políticos y comentaristas describían su decisión de celebrar elecciones anticipadas como un error colosal y ridiculizaron su actuación en la campaña electoral.
La BBC informó, sin embargo, que May no tenía planes inmediatos de dimisión.
"Theresa May no tiene intención de anunciar su renuncia hoy ", dijo la editora política de la BBC, Laura Kuenssberg. "Pero no tengo claro si están tratando de acallar los rumores antes de que realmente tome una decisión", agregó.
Con 647 de 650 escaños escrutados, los conservadores obtenían 316 diputados. Pese a ser el partido con más asientos, no lograron alcanzar la marca de 326 que necesitaba para la mayoría parlamentaria. El Partido Laborista lograba 261 escaños.
A sólo 10 días de que comiencen unas complejas negociaciones para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, se generó incertidumbre sobre quién formará el nuevo gobierno y cuál será la dirección que tomará el Brexit.
"En estos momentos, más que cualquier otra cosa este país necesita un período de estabilidad", dijo May, con un rostro sombrío, tras ganar su escaño en Maidenhead en el sudeste de Inglaterra.
Tras obtener su asiento en el norte de Londres, Corbyn dijo que el intento de May de conseguir un mandato más claro se había vuelto en su contra. "Lo que obtuvo fue una pérdida de escaños conservadores, una pérdida de apoyo y una pérdida de confianza".
Desde la perspectiva de la UE, la agitación en Londres significa un posible retraso en el inicio de las negociaciones y un mayor riesgo de que fracasen.
"Necesitamos un gobierno que pueda actuar", declaró el comisario de Presupuesto de la Unión Europea, Günther Oettinger, a la cadena alemana Deutschlandfunk. "Con un socio negociador débil, existe el riesgo de que las negociaciones acaben mal para ambas partes", agregó.
La parlamentaria conservadora Anna Soubry fue la primera en el partido que renegó de May en público, y pidió a la primera ministra que considerase su posición. "Me temo que hicimos una campaña bastante terrible", manifestó Soubry.
May convocó elecciones anticipadas hace siete semanas, confiando en que incrementaría la mayoría parlamentaria que heredó de su predecesor David Cameron en la antesala a las discusiones sobre el Brexit.
En cambio, el resultado de los comicios hace que May corra el riesgo de una salida ignominiosa del número 10 de Downing Street, algo que la convertiría en el jefe de Gobierno británico con el mandato más corto en casi un siglo.