Por Simon Evans
MILÁN, 10 oct (Reuters) -La selección de fútbol de Francia, campeona del mundo, venció el domingo 2-1 a España en la final de la Liga de Naciones con goles de Karim Benzema y Kylian Mbappé en el estadio San Siro.
La primera parte fue relativamente discreta, con España moviendo bien el balón pero sin penetraciones peligrosas, mientras que Francia se vio afectada por la salida por lesión del central Raphael Varane.
El partido se animó a los 64 minutos cuando el lateral francés Theo Hernández remató al larguero tras una rápida contra.
Poco después, España se adelantó en el marcador gracias a que Mikel Oyarzabal aprovechó un pase largo de Sergio Busquets, se deshizo de la marca de Dayot Upamecano y definió batiendo al meta francés.
Sin embargo, la respuesta francesa no se hizo esperar: Mbappé habilitó a Benzema, que sacó un tremendo remate con rosca para poner el 1-1 en el marcador.
Mbappé logró el gol de la victoria a 10 minutos del final tras recibir un balón en profundidad de Hernández y mantener la calma para batir a Unai Simon.
"Hemos demostrado nuestro carácter contra un gran equipo, Nunca nos rendimos", dijo Benzema tras el partido. "Esto demuestra lo que hacen los grandes equipos: no entrar nunca en pánico, ser pacientes y esperar el momento adecuado".
España protestó que Mbappé estaba fuera de juego cuando recibió el balón, pero la comprobación del VAR determinó que un ligero toque del defensa Eric García había habilitado al delantero francés.
Francia tuvo que agradecer al portero Hugo Lloris dos paradas en los últimos minutos, y el equipo del DT Didier Deschamps se aferró a la victoria ante la intensa presión española.
Lloris detuvo un disparo rasante de Oyarzabal a los 89 y, en el tiempo añadido, reaccionó de forma magnífica para contener un remate del suplente Yeremi Pino.
"No hemos empezado bien, nos han dominado y hemos esperado al primer gol para reaccionar", dijo Paul Pogba, que fue crucial en la recuperación de Francia.
"Sabemos que tenemos que hacerlo mejor. Pero si es la forma en que tenemos que ganar, que así sea. Ganar un trofeo siempre es bueno. Siempre tenemos hambre", añadió.
La joven selección española del entrenador Luis Enrique, que en semifinales había derrotado a la campeona de Europa, Italia, había practicado su característico fútbol de posesión con paciencia y precisión, pero al final no pudo compensar la ausencia de un centrodelantero con oficio.
"Ha sido una derrota dura", dijo el defensa español de origen francés Aymeric Laporte. "Hemos demostrado ser un gran equipo a pesar de nuestra juventud, hemos mostrado mejor fútbol que ellos, pero lo que cuenta es el resultado".
(Editado en español por Javier Leira)