Por Dan Peleschuk y Max Hunder
KIEV, 8 feb (Reuters) - Moscú intensificó su asalto invernal en el este de Ucrania, llevando decenas de miles de tropas recién movilizadas al campo de batalla, mientras que Kiev predijo que zonas del noreste o del sur podrían formar parte de una esperada ofensiva rusa.
El ejército ucraniano declaró el martes que 1.030 soldados rusos habían muerto en 24 horas, la cifra diaria más alta de la guerra. La cifra no pudo ser verificada de forma independiente, y Rusia también ha afirmado haber matado a un gran número de tropas ucranianas en las últimas semanas. Por su parte, Rusia afirmó haber causado 6.500 bajas ucranianas en el mes de enero.
El jefe de la seguridad nacional ucraniana, Oleksiy Danilov, dijo en una entrevista el martes que se espera que el Kremlin apunte a las regiones nororientales de Járkov o meridionales de Zaporiyia en una nueva ofensiva.
"Por supuesto que habrá intentos de ofensiva en dirección a Járkov o Zaporiyia", declaró a Reuters desde su despacho en Kiev. "El éxito que tengan dependerá de nosotros".
Las Fuerzas Armadas de Ucrania dijeron el martes por la noche que más de 30 ciudades y pueblos en Járkov y 20 comunidades en Zaporiyia fueron atacadas.
Altos cargos ucranianos, entre ellos el presidente Volodímir Zelenski, han afirmado que Moscú intentará organizar otra gran ofensiva con tropas recién movilizadas en las próximas semanas, cuando se acerque el 24 de febrero, fecha del primer aniversario de la invasión rusa.
"Necesitan tener algo que mostrar ante su pueblo, y tienen un gran deseo de hacer algo grande, según ellos, para esta fecha", dijo Danilov.
Después de que Rusia fracasó el año pasado en su intento de capturar la capital ucraniana, Kiev, y perdió terreno en la segunda mitad de 2022, Moscú está haciendo pleno uso de los cientos de miles de tropas que convocó en otoño en su primera movilización desde la Segunda Guerra Mundial.
En las últimas semanas, Rusia ha conseguido sus primeros avances en medio año. Sin embargo, los avances han sido paulatinos, y Moscú aún no ha capturado ni un solo centro de población importante en su campaña de invierno, a pesar de los miles de muertos.
Los combates se han centrado durante meses en torno a la ciudad ucraniana de Bajmut, en la provincia oriental de Donetsk, que antes de la guerra tenía unos 75.000 habitantes. Rusia ha hecho claros progresos para rodearla por el norte y el sur, pero Kiev afirma que su guarnición resiste.
Danilov se hizo eco de anteriores predicciones de Kiev de que Rusia sigue queriendo capturar todas las regiones de Donetsk y Lugansk, en el este, que Moscú reclamó como territorio propio el año pasado en referendos rechazados por Ucrania y Occidente como una farsa.
Moscú también ha lanzado un asalto más al sur contra Vuhledar, un bastión controlado por Ucrania también en la provincia de Donetsk en terreno elevado en la intersección estratégica entre las líneas del frente oriental y meridional.
PASARÁN MESES ANTES QUE LLEGUEN NUEVAS ARMAS
En lo que va de año, los países occidentales han prometido cientos de tanques y vehículos blindados a Ucrania para dotarla de la potencia de fuego y la movilidad necesarias para atravesar las líneas rusas y reconquistar el territorio a finales de 2023.
Se espera que un nuevo paquete de armas de Estados Unidos incluya cohetes de mayor alcance, lo que daría a Ucrania la capacidad de golpear las líneas de suministro rusas en todo el territorio que ocupa en la parte continental de Ucrania y partes de la península de Crimea.
El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo en Twitter (NYSE:TWTR) que habló el martes con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, sobre la nueva ayuda militar, las sanciones a Rusia y "los preparativos de importantes acontecimientos".
Pero pasarán meses antes de que lleguen nuevas armas, y mientras tanto Rusia ha repuesto sus efectivos. El Kremlin afirma que el suministro de armas por parte de Occidente no hace sino ampliar y extender el conflicto.
"Estados Unidos y sus aliados intentan prolongar el conflicto todo lo posible", dijo el martes el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, en una conferencia telefónica con oficiales militares.
"Para ello, han comenzado a suministrar armamento ofensivo pesado, instando abiertamente a Ucrania a apoderarse de nuestros territorios. De hecho, tales pasos están arrastrando a los países de la OTAN al conflicto y podrían conducir a un nivel impredecible de escalada".
Su uso de la frase "nuestros territorios" parecía referirse a cuatro provincias ucranianas que Rusia afirmó haber anexado el año pasado, así como Crimea, que arrebató a Ucrania en 2014.
(Reporte de corresponsalías Reuters; Escrito por Cynthia Osterman; Editado en Español por Ricardo Figueroa)