Por Khalid Abdelaziz
JARTUM (Reuters) - Los sudaneses se preparaban para nuevos episodios de violencia el lunes, después de que el domingo las fuerzas enfrentadas se acusaran mutuamente de nuevas violaciones del alto el fuego, con el mortífero conflicto entrando en su tercera semana sin señales de paz a la vista.
Cientos de personas han muerto y miles han resultado heridas desde que el 15 de abril estallara el conflicto entre el ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido.
La violencia ha sacudido la capital sudanesa, Jartum, así como la región occidental de Darfur, a pesar de las numerosas promesas de alto el fuego.
Aunque el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) derrocaron juntas al Gobierno civil en un golpe de Estado en octubre de 2021, ahora están enzarzados en una lucha por el poder que ha hecho descarrilar la transición a la democracia de Sudán y amenaza con desestabilizar una frágil región de África.
Ambas partes declararon que el acuerdo formal de alto el fuego, que expiraba a medianoche, se prorrogará 72 horas más, en respuesta, según las RSF, a los llamamientos internacionales, regionales y locales.
El ejército sudanés dijo que tiene la esperanza de que los llamados "rebeldes" respeten el acuerdo, pero que cree que tienen intención de seguir atacando.
Al menos 528 personas han muerto y 4.599 han resultado heridas, según el Ministerio de Sanidad sudanés. Las Naciones Unidas han informado de un número similar de muertos, pero cree que la cifra real es mucho mayor.
Los combates han puesto Sudán al borde de una guerra civil, haciendo descarrilar una transición que pretendía establecer un Gobierno democrático y provocando la huida de decenas de miles de personas a países vecinos.
El líder del ejército sudanés, el general Abdel Fattah al-Burhan, afirmó que nunca se sentará con el jefe de las RSF, el general Mohamed Hamdan Dagalo, también conocido como Hemedti, quien a su vez dijo que sólo se sentará a hablar cuando el ejército sudanés cese las hostilidades.
En Jartum, el ejército ha estado sudanés combatiendo a las fuerzas de las RSF atrincheradas en zonas residenciales. Hasta ahora, las fuerzas de las RSF, más ágiles, se han desplegado por toda la ciudad, mientras que el ejército sudanés, mejor equipado, intenta atacarlas, sobre todo mediante ataques aéreos con aviones no tripulados y cazas de combate.
El conflicto ha provocado la huida de decenas de miles de personas a través de las fronteras de Sudán y ha suscitado advertencias de que el país podría desintegrarse, desestabilizando una región de por sí inestable y provocando la evacuación de extranjeros del país.
(Escrito por Michael Georgy; edición de Michael Perry; editado en español por Darío Fernández)