Por Steve Holland y Doina Chiacu
WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invitó a Vladimir Putin para que visite Washington durante el otoño, dijo el jueves la Casa Blanca, en una osada respuesta a la oleada de críticas que recibió en su país debido a que no encaró al líder ruso por la intromisión de Moscú en la elección de 2016.
Cuatro días después de que Trump sorprendiera al mundo en Helsinki al respaldar a Putin en lugar de a sus agencias de inteligencia, el mandatario solicitó a su asesor de seguridad nacional, John Bolton, que extienda una invitación al presidente ruso, dijo la portavoz de la Casa Blanca Sarah Sanders.
Lo que ocurrió el lunes en un encuentro bilateral entre Trump y Putin del que solo participaron sus intérpretes sigue siendo un misterio, incluso para funcionarios y legisladores de alto rango de Estados Unidos que dijeron que no han sido informados.
El director de inteligencia nacional de Trump, Dan Coats, dijo en respuesta a una pregunta en el Foro de Seguridad Aspen en Colorado: "Bueno, tienes razón, no sé qué ocurrió en la reunión".
La invitación seguramente será interpretada como una victoria para Putin, quien realizó su última visita oficial a Estados Unidos en julio de 2007, cuando pasó dos días en una propiedad de la familia Bush.
Trump y Putin dijeron más temprano el jueves que su primera reunión fue un éxito y culparon a fuerzas en Estados Unidos de intentar minimizar sus logros, entre los que el republicano citó discusiones sobre la lucha contra el terrorismo, la seguridad de Israel, la proliferación nuclear, ciberataques, comercio, Ucrania, la paz en Oriente Medio y Corea del Norte.
En una publicación en Twitter, Trump culpó a los medios de comunicación. "La cumbre con Rusia fue un tremendo éxito, salvo entre los enemigos reales del pueblo, los medios de comunicación que difunden noticias falsas".
En Moscú, Putin dijo que la cumbre "fue un éxito en general y llevó a algunos acuerdos útiles", sin entregar más detalles.
El demócrata de mayor rango en el Senado, Chuck Schumer, criticó la invitación. "Hasta que sepamos qué ocurrió en esa reunión de dos horas en Helsinki, el presidente no debería tener más interacciones bilaterales con Putin. En Estados Unidos, en Rusia, ni en otra parte", dijo en un comunicado.
Coats, quien el lunes defendió categóricamente los hallazgos de las agencias de inteligencia de Washington sobre la intromisión de Moscú, también recomendó que no haya nuevos encuentros bilaterales con Putin, afirmando que él "buscaría una forma diferente de hacerlo".
Una visita oficial de un presidente ruso a Estados Unidos es algo inusual. El último fue Dmitri Medvedev, actual primer ministro, en junio de 2010.
Un funcionario de alto rango de la Casa Blanca dijo que Bolton extendió la invitación oficial a Putin el jueves a través de su homólogo ruso. No se ha fijado una fecha y no está claro si se programará para que coincida con la Asamblea General de Naciones Unidas a fines de septiembre.
Esta semana fue una de las más duras para Trump desde que asumió el poder hace 18 meses, debido a que sus colaboradores se vieron obligados a intentar convencer a sus compatriotas de que el presidente no favoreció los intereses de Rusia por sobre los de Estados Unidos.
De cara a las duras críticas que enfrenta Trump en su país, la Casa Blanca rechazó el jueves una propuesta de Putin para que las autoridades rusas estén presentes durante los interrogatorios de ciudadanos estadounidenses a los que el Kremlin acusa de "actividades ilegales", incluido un exembajador de Washington en Moscú.
(Información de Steve Holland, Doina Chiacu, Richard Cowan, Lisa Lambert, Susan Heavey en Washington y Andrew Osborn y Olesya Astakhova en Moscú; escrito por Doina Chiacu; Editado en Español por Ricardo Figueroa)