Por Steve Holland y Jeff Mason
RIAD, 21 mayo (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó el domingo a los líderes árabes a que contribuyan en los esfuerzos por "expulsar" a los extremistas islámicos de sus países, en un discurso que intentó elevar la presión sobre la región para combatir a los grupos extremistas.
Trump apuntó a Irán como una fuente clave de financiación para estos grupos, en línea con la visión de Arabia Saudí y en un duro mensaje para la República Islámica un día después de que Hasan Rohani lograra ser reelegido como presidente.
El mandatario no usó su típico término de "terrorismo islamista radical" en el discurso, una señal de moderación tras usar la frase una y otra vez cuando era candidato.
"El terrorismo se ha expandido en el mundo. Pero el camino a la paz comienza aquí mismo, en esta tierra antigua, y en esta tierra sagrada", sostuvo en Arabia Saudí, su primera parada de una gira de nueve días que incluye a Israel, los Territorios Palestinos, Italia y Bélgica.
"Un futuro mejor puede alcanzarse solamente si sus naciones expulsan a los terroristas. Expúlsenlos de sus lugares de oración, de sus comunidades, de su tierra santa. Expúlsenlos de esta tierra", remarcó ante los líderes de las naciones de mayoría musulmanas que representan a más de 1.000 millones de personas.
Trump, que generó controversia con su intento de prohibir la entrada de musulmanes a Estados Unidos hace algunos meses, describió la lucha contra el terrorismo como una batalla entre el bien y el mal, en lugar de un choque de civilizaciones.
"Las naciones de Oriente Próximo tendrán que decidir qué clase de futuro quieren para ellas, para sus países, y francamente, para sus familias y sus niños (...) Es una elección entre dos futuros y es una elección que Estados Unidos no puede hacer por ustedes", afirmó.
La filosofía de Trump "Estados Unidos primero" le ayudó a ganar las elecciones de 2016 y ha inquietado a aliados que dependen del respaldo de Washington para su propia defensa. El republicano, que intenta contener un escándalo político en su país, dejó claro en un discurso que su Gobierno apoyaría a Oriente Próximo pero que requiere más acciones a cambio.