Por Alastair Macdonald
BRUSELAS (Reuters) - Los líderes de la Unión Europea insistirán en que el Reino Unido conceda residencia permanente a los ciudadanos de la UE que lleguen antes del Brexit en 2019 y permanezcan cinco años más, según un borrador del plan de negociación que aprobarán este fin de semana.
El documento es una nueva señal de que el bloque está aumentando la presión sobre la primera ministra Theresa May para garantizar que, tras la salida del Reino Unido de la UE, los 3 millones de ciudadanos que residen en el país mantengan plenos derechos.
Las nuevas pautas del borrador incluyen mensajes destinados, según diplomáticos, a impedir cualquier decisión británica que reduzca el número de inmigrantes forzando la salida de personas del país.
El documento de nueve páginas, al que tuvo acceso Reuters el martes y que responsables consultados no prevén que cambie significativamente antes de que los 27 países miembros de la UE lo rubriquen en el almuerzo en Bruselas el sábado, también fue revisado el lunes para dejar claro que no hay garantía de que un futuro acuerdo de libre comercio UE-Reino Unido dará acceso al bloque a la gran industria británica de servicios financieros.
Los líderes también exigirán que Reino Unido cubra su parte de las nuevas contribuciones a los presupuestos de la UE durante dos años después de que se haya marchado.
Las directrices fueron redactadas por el presidente de la cumbre de la UE, Donald Tusk, en respuesta al lanzamiento oficial por parte de May del periodo de dos años de negociación antes de que el Reino Unido abandone la UE a medianoche al final del viernes 29 de marzo 2019.
El borrador final endurece la redacción de la promesa de Bruselas de asegurar que los expatriados europeos que han convertido el Reino Unido en su hogar no lo pierdan. Deja claro que incluso aquellos que aún no han llegado pero que llegan a vivir en el Reino Unido incluso el día anterior al Brexit deben conservar los mismos derechos comunitarios que los que ya están en el país.
Los diplomáticos dijeron que algunos estados, como Polonia, que tiene más de 800.000 ciudadanos en Gran Bretaña, temían que May argumentara que las garantías sólo se aplican a los residentes antes de que ella activara el proceso el mes pasado o incluso antes del referéndum en que se votó el Brexit en junio pasado.