Bruselas, 11 mar (EFE).- Los ministros europeos de Transporte
acordaron hoy obligar a las compañías aéreas a facilitar "lo antes
posible" y "cómo máximo en dos horas de plazo" la lista completa de
los pasajeros a bordo de un avión, tras sufrir un accidente.
La Presidencia española de turno de la UE, que considera la
cuestión prioritaria después del accidente de Spanair, en el que
murieron 154 personas el 20 de agosto de 2008, se vio obligada a
ceder y ampliar el plazo de una a dos horas como pedían algunos
países.
"Queremos evitar periodos de ansiedad y pánico, pero también la
presión excesiva a las aerolíneas", comentó el ministro español de
Fomento, José Blanco, durante un debate con sus homólogos presidido
por España.
Para Blanco, permitir "cierta flexibilidad" no tiene por qué
impedir "enviar un mensaje claro" para que las listas estén
disponibles "lo antes posible y a más tardar en dos horas".
La Comisión Europea había propuesto esta medida el pasado octubre
como parte de un reglamento más amplio con el que quiere actualizar
las normas comunitarias actuales sobre investigación y prevención de
accidentes que datan de hace 16 años.
La medida aún deber ser sometida al escrutinio del Parlamento
Europeo en abril, tras lo que los países de la UE intentarán fijar
una posición definitiva.
Hasta entonces la Comisión Europea opta por mantener ciertas
reservas sobre el ámbito de aplicación de la nueva legislación.
En concreto, Bruselas defiende que se sometan a investigación
todos los accidentes e incidentes ocurridos sin importar su
envergadura, y se muestra contraria a introducir umbrales por debajo
de los cuáles no haga falta estudiar lo ocurrido.
"Hay que hacer todo lo posible para prevenir los accidentes",
recalcó el comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, quien dijo
no entender que los países pidan limitar las investigaciones a los
grandes accidentes y aseguró que "es mejor investigar incidentes que
accidentes".
Todos los participantes en el encuentro de hoy estuvieron de
acuerdo en que es fundamental garantizar el acceso a la información
de las familias y afectados a la vez que se garantiza la intimidad
de las víctimas.
También se mostraron favorables a la creación de una red europea
para coordinar la labor de las autoridades nacionales independientes
de investigación en la que participarán la Comisión Europea y la
Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA).
El nuevo instrumento no sustituirá la labor de las autoridades
nacionales, pero sí reforzará la cooperación entre ellas, coordinará
los procesos de formación de expertos, analizará la información
obtenida en las investigaciones y guiará a la CE en el desarrollo de
su política de prevención de accidentes.
Los países manifestaron sus dudas acerca del papel que debe
desempeñar la AESA dentro de esta red, una cuestión que prevén
aclarar en sucesivas reuniones y en los futuros contactos con el
Parlamento Europeo sobre este dossier.
El reglamento tratado hoy también tiene como objetivo mejorar la
prevención de accidentes y, en concreto, propone obligar a cumplir
las recomendaciones de seguridad formuladas por la autoridad
nacional de investigación, tras un accidente en el plazo de 90 días
o a justificar su no aplicación.
Asimismo, contempla la creación de una base de datos europea
sobre recomendaciones de seguridad y defiende coordinar mejor la
labor de las autoridades de investigación -encargadas de identificar
las causas del accidente- y las jurídicas, centradas en determinar
responsabilidades. EFE