Viena, 30 jul (EFE).- El Erste Bank austríaco, participado en un 9,9 por ciento por CaixaBank, anunció hoy que devolverá en agosto todas las ayudas estatales recibidas en 2009, mientras que reconoció que su beneficio bajó en un tercio entre enero y junio de este año.
Según anunció el consejero delegado del Erste Bank, Andreas Treichl, la entidad reembolsará el próximo 8 de agosto los 1.200 millones de euros recibidos hace cuatro años por el Estado austríaco durante el punto culminante de la crisis financiera.
La principal condición para esa devolución era una exitosa ampliación de capital por unos 660 millones de euros, lo que se logró a comienzos de julio, explicó el banquero austríaco en un comunicado.
"Se trata de un resultado satisfactorio teniendo en cuenta el ambiente operativo que es cada vez más desafiante para la banca que hacen justo lo que los políticos y los reguladores quieren, por ejemplo tomar depósitos y prestarlos a clientes reales", destacó Treichl en la nota.
En los primeros seis meses del año, el beneficio neto del Erste Bank fue del 301,2 millones de euros, un 33,6 por ciento menos que los 453,6 millones de euros alcanzado en el mismo período de 2012.
Esta bajada se debe principalmente a que en el primer semestre del año pasado, el banco registró un fuerte efecto extraordinario por la venta de bonos híbridos.
Sin embargo, entre enero y junio de este año, el Erste Bank pudo reducir sus pérdidas por amortizaciones en el Este de Europa, por ejemplo, tras la venta de su filial ucraniana.
Para todo el año 2013, el banco estima que ganará un 5 por ciento menos que el año pasado, mientras que al mismo tiempo espera reducir el costo de aprovisionamientos por créditos morosos (especialmente en Europa del Este) entre un 10 y 15 por ciento.
El Erste Bank es la segunda entidad bancaria de Austria, detrás del Bank Austria, controlado por el grupo italiano UniCredit, y es uno de los principales acreedores bancarios en el Este de Europa, golpeado por la crisis y un elevado nivel de morosidad. EFE