Quito, 24 ene (EFE).- El presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, Blasco Peñaherrera, calificó hoy como "imposible" una nueva reforma tributaria en su país y pidió al Gobierno gastar menos y poner más empeño en el comercio exterior.
"Debemos pedir al Estado control en sus gastos, no llenarnos de más impuestos", dijo en una rueda de prensa Peñaherrera en nombre del Comité, que agrupa a las federaciones empresariales del país.
El Gobierno estudia actualmente la subida de los impuestos sobre las bebidas alcohólicas, el tabaco y las llamadas telefónicas, así como el incremento de las retenciones, que son el pago anticipado del impuesto a la renta.
Con esas medidas busca recaudar 406 millones de dólares a ser invertidos en ocho hospitales del país.
Peñaherrera dijo que de los 24.000 millones de dólares de presupuesto del Estado para este año, existe un déficit de 4.000 millones, que tiene que ser cubierto con "ingresos permanentes" y no una subida de impuestos.
Sugirió una reducción del gasto y el fomento de la producción petrolera. Ecuador no puede cubrir su déficit con la emisión de bonos en los mercados internacionales, como otros países, porque suspendió pagos de su deuda hace unos dos años.
Peñaherrera afirmó además estar preocupado por el "déficit sistémico" de la balanza comercial, que sumó 1.430 millones de dólares el año pasado, según sus cálculos.
"Impedir las importaciones no es la solución, gran parte de las importaciones ha sido consecuencia del gran gasto estatal", enfatizó.
Ese déficit se corregiría con más exportaciones y en ese sentido Peñaherrera pidió al Gobierno más empeño en la promoción del comercio exterior, cuya situación "es muy delicada".
El viernes pasado el presidente Rafael Correa trató ese aspecto con su equipo económico, tras lo cual su Gobierno destacó en un comunicado su deseo de establecer acuerdos comerciales con Europa y Estados Unidos.
Dijo confiar en que Estados Unidos renueve por dos años, como mínimo, la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (Atpdea, en inglés), un programa que exime de aranceles a buena parte de las exportaciones de Ecuador, para lo cual continuará con las gestiones ante el Congreso, al tiempo que ratificó el interés por retomar las conversaciones con la Unión Europea.
Por su parte, Peñaherrera afirmó hoy que "no ha habido avances" en la negociación de un acuerdo comercial con Europa, cuya ausencia hace que los exportadores de Ecuador paguen más aranceles que los productores de los países vecinos.
Mientras, el próximo 15 de febrero vencerá la Atpdea, un programa que calificó como "indispensables" para Ecuador, pues "un 4,5 ó 6% de arancel nos sacaría del mercado" estadounidense.
Para presionar al Congreso estadounidense a favor de la renovación, Peñaherrera se desplazará el próximo lunes junto con otros siete empresarios a Washington, donde recorrerán las salas de los legisladores y visitarán a los responsables de comercio exterior del Gobierno.
Su visita se añadirá a otra realizada por exportadores ecuatorianos esta misma semana.
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, cuya cartera ministerial incluye también el comercio exterior, ha sugerido otorgar subsidios a los productores si el Congreso estadounidense no renueva los beneficios arancelarios, así como abrir nuevos mercados.
Peñaherrera calificó estas declaraciones como "lamentables" puesto que ese tipo de ayudas son "dumping" y son "castigadas" por la Organización Mundial de Comercio (OMC), indicó.
Casi la mitad de las exportaciones de Ecuador van a Estados Unidos, un volumen tan alto que "no existe ningún plan alternativo" para redirigirlas a otros mercados, dijo Peñaherrera. EFE