Víctor Martin
Nueva York, 14 sep (EFE).- La Bolsa de Nueva York mostró hoy un
tono más dubitativo después de cuatro sesiones de ganancias y a
pesar incluso de algunos datos económicos positivos, al tiempo que
la onza de oro alcanzaba de nuevo precios de récord.
Los contratos de ese metal precioso para entrega en diciembre,
los más negociados en el mercado neoyorquino, cerraron este martes a
un precio de 1.271,7 dólares la onza, lo que representa un
incremento de 24,6 dólares o del 1,9% respecto del día anterior.
La revalorización del oro coincidió este martes con un notable
retroceso del dólar ante el euro y otras divisas, lo que abarata las
compras de ese metal y del petróleo, pues ambos se negocian en la
divisa estadounidense en los mercados internacionales.
Por un euro se pagaban 1,3008 dólares al cierre de la sesión
bursátil, comparado con 1,2876 dólares el día anterior.
Sin embargo, el crudo no logró beneficiarse en esta ocasión del
debilitamiento del dólar, al contrario que en numerosas sesiones
anteriores, mientras los inversores aguardan a conocer en la próxima
jornada el estado de las reservas almacenadas en Estados Unidos la
pasada semana.
También recibirán este miércoles otros datos relativos a la
actividad manufacturera en el área de Nueva York y a la producción
industrial, que puede definir la dirección que siga el mercado
bursátil.
El índice Dow Jones de Industriales cerró hoy con un descenso del
0,17% (-17,64 puntos) y finalizó en 10.526,49 unidades, en tanto que
el selectivo S&P 500 perdió el 0,07% (-0,80 puntos) y descendió a
1.121,10 unidades.
Esos dos indicadores habían mantenido una tendencia alcista en
las cuatro sesiones anteriores.
El mercado Nasdaq, donde se negocian las acciones de numerosas
empresas de tecnología e internet, tuvo una sesión más favorable y
su índice compuesto avanzó el 0,18% (4,06 puntos), hasta 2.289,77
puntos, con lo que amplió las ganancias de las cuatro jornadas
previas.
Las ventas minoristas en Estados Unidos subieron un 0,4% el mes
pasado, frente a un alza del 0,3% en el mes anterior y un incremento
similar que se preveía, informó el Departamento de Comercio.
Otros cálculos de ese mismo departamento reflejaron un aumento
del 1% en julio de las existencias en inventario de las empresas en
EE.UU., el doble que en el mes anterior y un dato más favorable que
el aumento del 0,7% que preveían los economistas.
A pesar de esos datos favorables, los inversores se mostraron hoy
remisos durante gran parte de la sesión a adquirir valores
bursátiles, hasta que una oleada de ventas pocos minutos antes del
cierre precipitó al Dow y al S&P 500 al territorio negativo.
El sector de empresas vinculadas a la atención sanitaria (0,6%),
el tecnológico (0,55%) y el de compañías de materias primas (0,42%)
tuvieron una sesión más favorable que el resto, al tiempo que los de
empresas de equipamiento (-0,46%) y de energía (-0,21%) padecieron
los descensos más agudos.
La tecnológica Hewlett-Packard (2,64%) y la aseguradora Travelers
(1,15%) lideraron el grupo de empresas incluidas en el Dow que
cerraron con ganancias y el resto subieron menos del uno por ciento.
En ese grupo destacaron las tecnológicas Intel (0,98%) y Cisco
Systems (0,94%), la cadena de supermercados Walmart (0,86%) y las
farmacéuticas Merck (0,83%) y Pfizer (0,65%).
La jornada fue desfavorable en cambio para Boeing (-2,23%),
American Express (-2,04%) y Bank of America (-1,94%), que
registraron los mayores descensos entre los componentes del Dow.
También se anotaron pérdidas destacables JPMorgan Chase (-0,97%),
McDonald's (-0,84%), Coca-Cola (-0,76%), Disney (-0,64%), IBM
(-0,59%) y Caterpillar (-0,57%), entre otras.
La deuda pública de Estados Unidos a diez años subía de precio,
para ofrecer una rentabilidad del 2,67%. EFE