Conozca la historia, origen y facturación de Iberdrola, un referente mundial en energía

Iberdrola es una de las mejores empresas de energía renovable en España y en el mundo y tiene un gran compromiso por la sostenibilidad.

Es la mejor utility de Europa por capitalización bursátil y una de las dos mayores del mundo con cerca de 75.000 millones de euros.

Las oficinas centrales de Iberdrola se sitúan en La Torre Iberdrola de Bilbao, España, un rascacielos emblemático en la zona. Con sus 165 metros de altura, es uno de los edificios más altos de España y simboliza la modernidad y el compromiso con la innovación de la empresa.

Tiene una gran presencia internacional y opera en más de 40 países, siendo especialmente relevante en Estados Unidos (con su filial Avangrid), Reino Unido (con ScottishPower), México, Brasil, y varios países europeos.

A lo largo de su historia, Iberdrola ha experimentado una profunda transformación, pasando de ser una compañía centrada en la energía tradicional a una de las líderes globales en energías limpias. 

Ha evolucionado desde sus raíces en el sector hidroeléctrico en España hasta convertirse en un gigante global en el ámbito de las energías renovables, adaptándose a los cambios tecnológicos y medioambientales.

La historia de Iberdrola comienza con la fusión de dos grandes compañías eléctricas: Hidroeléctrica Española (fundada en 1907) e Iberduero (establecida en 1944), aunque ambas compañías tienen raíces más profundas que se remontan a principios del siglo XX.

Hoy en día, Iberdrola es uno de los líderes mundiales en energías renovables, con una fuerte presencia en la energía eólica y solar, así como en otras fuentes de energía limpias. La empresa ha adoptado un firme compromiso con la lucha contra el cambio climático, con objetivos ambiciosos de descarbonización y la neutralidad en carbono.

Además, su modelo de negocio está centrado en la sostenibilidad y en la innovación tecnológica, con iniciativas en redes eléctricas inteligentes, movilidad eléctrica y almacenamiento de energía.

Invirtió significativamente en el desarrollo de parques eólicos, tanto en España como en el extranjero, y ha sido una de las compañías líderes en la promoción de la energía eólica marina. Este enfoque le ha permitido reducir su dependencia de los combustibles fósiles y posicionarse como un referente global en la transición energética.

A pesar de su éxito, Iberdrola enfrenta desafíos importantes, como la competencia global en el sector de las energías renovables, las fluctuaciones en los precios de la energía y la adaptación a nuevas normativas medioambientales más estrictas. Sin embargo, su sólida estrategia y compromiso con el desarrollo sostenible le han permitido mantenerse en una posición de liderazgo.

Suministra energía a unos 100 millones de personas en decenas de países, cuenta con una plantilla con más de 42.000 empleados y dispone de unos activos superiores a 150.000 millones de euros. En total, tiene cerca de 500.000 personas entre empleo directo, indirecto e inducido.

Su logotipo está formado por una hoja verde (expresa la apuesta por las energías renovables), una gota azul (hace referencia al agua y el viento) y una llama naranja (representa la energía del sol). En 1993 el logotipo era de color azul y en 2002 es cuando aparece la hoja, la gota y la llama.

• 1992: la fusión de Hidroeléctrica Española e Iberduero dio lugar al nacimiento de Iberdrola, una decisión que fortaleció su posición en el mercado eléctrico español y mejoró su capacidad para competir a nivel internacional.
• 1994: Iberdrola Ingeniería y Construcción comienza su actividad.
• 1995: primera expansión de Iberdrola en el mercado de Latinoamérica.
• 1996: emprende su primer proyecto de coche eléctrico.
• 2001: Iberdrola pone en marcha su Plan Estratégico de Internacionalización y constata su visión empresarial de un mundo cuyos crecientes requerimientos energéticos precisarán de fuentes más limpias y sostenibles.
• 2005: se pone en marcha el parque eólico de Maranchón, el mayor de España en aquel momento.
• 2006 en adelante: líder en energías limpias.
• 2007: adquiere Scottish Power, consolidando su presencia en el Reino Unido y fortaleciendo su capacidad en energías renovables.
• 2008: compra de la empresa energética estadounidense Energy East, expandiendo su presencia en el mercado de Estados Unidos.
• 2011: inaugura el mayor parque eólico terrestre de Europa en Rumanía, el parque eólico de Dobrogea.
• 2015: se crea Avangrid, tras la fusión de UIL Holdings con las operaciones estadounidenses de Iberdrola, consolidando su presencia en el mercado energético de Estados Unidos.
• 2017: se convierte en la primera empresa española y una de las primeras a nivel global en lograr la neutralidad en carbono en su generación de electricidad en la península ibérica.
• 2020: anuncia inversiones récord en energías renovables y redes inteligentes, con un plan de inversión de  más de 75.000 millones de euros en el periodo 2020-2025, reafirmando su liderazgo en la transición energética global.
• 2021: inaugura East Anglia ONE, uno de los mayores parques eólicos marinos del mundo, en el Reino Unido.
• 2022: la empresa celebra su 120 aniversario, consolidándose como líder mundial en energías renovables y el mayor productor de energía eólica del mundo.
• Hace más de 20 años, comenzó una profunda transformación de su modelo energético, hacia uno sostenible, seguro y competitivo, que permitiera afrontar la lucha contra el cambio climático. En este periodo, el Grupo ha invertido más de 100.000 millones de euros y ha contribuido anualmente con más de 31.000 millones de euros al PIB mundial.

• José Ignacio Sánchez Galán: Presidente
• Armando Martínez Martínez: Consejero delegado
• Juan Manuel González Serna: Vicepresidente primero y consejero coordinador
• Anthony L. Gardner: Vicepresidente segundo
• Íñigo Víctor de Oriol Ibarra: Vocal
• María Helena Antolín Raybaud: Vocal
• Manuel Moreu Munaiz : Vocal
• Xabier Sagredo Ormaza: Vocal
• Sara de la Rica Goiricelaya: Vocal
• Nicola Mary Brewer: Vocal
• Regina Helena Jorge Nunes: Vocal
• Ángel Jesús Acebes Paniagua: Vocal
• María Ángeles Alcalá Díaz: Vocal
• Isabel García Tejerina: Vocal
• Santiago Martínez Garrido: Secretario no consejero
• Ainara de Elejoste Echebarría: Vicesecretaria no consejera
• Rafael Sebastián Quetglas: Letrado asesor del Consejo de Administración

• La facturación neta de Iberdrola se incrementó en un 10,7%, hasta los 4.803 millones de euros.
• La compañía aceleró sus inversiones hasta alcanzar los 11.382 millones, un 6% más, de los que más de 2.300 millones fueron a parar a España,  lo que le permitió batir su propio récord.
• El resultado bruto de explotación o ebitda aumentó un 9% respecto al año anterior, hasta los 14.417 millones de euros, gracias a la normalización de la producción y la eficiencia operativa.
• La deuda neta baja hasta situarse en una horquilla entre los 42.000 y los 42.500 millones de euros.
• El ratio de generación de caja sobre la deuda neta mejora hasta el 25,8%.
• La liquidez se sitúa en los 20.900 millones de euros, lo que le permitiría cubrir 27 meses de necesidades financieras sin recurrir al mercado.
• Terminó el año con una capacidad instalada renovable de 42.187 megavatios en todo el mundo, el 80 % libre de emisiones. Además, añadió 3.250 MW renovables a su cartera, que supusieron una inversión de 5.000 millones de euros, el 60 % en eólica marina e hidroeléctrica.

• Iberdrola registró un beneficio neto de 4.134 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un incremento del 64% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, impulsado por las plusvalías registradas con la venta de activos en México.
• El resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 9.613 millones de euros, con un crecimiento del 27% debido a esas plusvalías de México.
• Excluyendo la plusvalía de México, el Ebitda crece un 9%, hasta los 7.897 millones de euros, impulsado por una generación renovable récord efecto de la mayor eólica marina.
• La cifra de negocios ascendió a 22.637 millones de euros, con un descenso del 13,8% con respecto al mismo periodo de 2023.
• Las inversiones brutas alcanzaron la cifra récord de 5.276 millones de euros, con un incremento del 16%, en línea con el plan estratégico 2024-2026 de la compañía.
• La deuda financiera neta ajustada se situaba en 45.153 millones de euros, disminuyendo en 2.679 millones de euros respecto a diciembre 2023.
• Las ratios financieras mejoran, alcanzando el FFO (fondos procedentes de las operaciones) ajustado sobre deuda neta ajustada el 25%, frente al 24,9% en junio 2023 y la deuda neta ajustada/Ebitda ajustado las 3,06 veces, frente a las 3,16 en junio 2023.

• Se prevé que el  beneficio neto de Iberdrola crezca entre un 5% y un 7% en este año, excluyendo las plusvalías, ya que planea una inversión de 12.000 millones de euros a lo largo del año, un nuevo récord para la compañía. La previsión del beneficio es que aumente hasta una horquilla entre los 5.600 y los 5.800 millones de euros.
• Se espera un ebitda de casi 15.500 millones de euros. Con esta cifra consolidaría su posición como la firma del Ibex 35 con el mayor beneficio bruto del mercado español, un hito que consiguió en 2023 al desbancar a Repsol y Telefónica.
• Las alianzas internacionales con Norges Bank, Masdar y GIC le han permitido reforzar el balance y maximizar el acceso a nuevas oportunidades de crecimiento.
• El 23 de octubre de 2024 presenta los resultados de los primeros nueve meses de 2024.
• Su Plan estratégico récord de 41.000 millones de euros de inversión entre 2024 y 2026 se destinará al impulso a la electrificación, el desarrollo de nuevas fuentes de demanda eléctrica y la optimización de la cartera de clientes.
• El modelo de negocio buscará afianzar la solidez financiera y se asentará en la recuperación de efectivo como criterio clave de inversión, la financiación a tipo fijo, los vencimientos a largo plazo de la deuda, la gestión activa de liquidez, la cobertura de tipos de cambio y la alta diversificación, maximizando el uso de instrumentos de financiación verde.
• Para finales de la década, Iberdrola espera alcanzar los 65.000 – 70.000 millones de euros en activos de redes y los 100.000 GW de cartera de renovables para desarrollo futuro.

La empresa anunció que repartirá, en total, 0,55 euros por acción con cargo a los resultados de 2023, un 10,8% más. Los accionistas ya han recibido un dividendo a cuenta de 0,202 euros el 31 de enero.

Iberdrola ha definido una política de remuneración al accionista donde se establece que este se situará entre el 65 % y el 75 % del beneficio neto atribuido a la Sociedad.

El retorno total para el accionista de Iberdrola en los últimos 10 años supera el 300% basado en un crecimiento superior al de sus competidores estadounidenses y europeos.

El reparto de los dividendos de Iberdrola se suele realizar dos veces al año (enero y julio), se abona a través del sistema de dividendo opcional Iberdrola Retribución Flexible, que permite a estos escoger si prefieren recibir la totalidad o parte de su retribución en acciones liberadas de la compañía o en efectivo (o combinar estas opciones).

Las acciones de Iberdrola cotizan en las cuatro bolsas españolas y se negocian a través del Mercado Continuo. 

Además, la compañía tiene un programa de ADRs (American Depositary Receipt), un certificado negociable estadounidense representativo de títulos valores de una sociedad constituida fuera de Estados Unidos. El depositario es Citibank y su filial Avangrid. Cotiza en el NYSEE (New York Stock Exchange). 

Asimismo, su filial Neonergia cotiza en la bolsa brasileña desde el 1 de julio de 2019, representando esta operación la mayor colocación anual de ese tipo y la más relevante del sector energético brasileño desde el año 2000.

Iberdrola forma parte también de más de 65 índices internacionales como el Dow Jones EuroStoxx 50 formado por los 50 valores más importantes de la zona euro, o el Dow Jones Sustainability que reúne a las empresas con mejor perfil sostenible.

Es una de las diez empresas que se ha mantenido como integrante del IBEX 35 desde la creación de este índice el 14 de enero de 1992. 

La compañía es también una de las mayores eléctricas del mundo por capitalización bursátil y su capital social asciende a 4.773.188.250,000 euros y está compuesto por 6.364.251.000 acciones de 0,75 euros de valor nominal cada una, hallándose totalmente suscrito y desembolsado. Todas las acciones son ordinarias y están representadas mediante anotaciones en cuenta.

La acción de Iberdrola ha incrementado su valor desde los 3,5 euros en 2001 hasta los 13,50 euros actuales y ha repartido más de 7 euros adicionales por título en dividendos. La rentabilidad acumulada de los inversores que hayan reinvertido el dividendo supera el 900% desde 2001.

Iberdrola cuenta con más de 500.000 accionistas en todo el mundo sin ninguna participación de control en la Sociedad. Los fondos de inversión, de pensiones y otros inversores institucionales internacionales representan el 70 % del capital. Entre sus principales accionistas destacan QATAR INVESTMENT, BLACKROCK y NORGES BANK.

En 2024 cuenta con el apoyo de los institucionales, concretamente el 50% considera Iberdrola una opción de compra, el 46,4% mantener y el 3,6% vender.

Los que apoyan comprar son:

• Alantra
• Bank of America
• Bankinter
• BNP Paribas
• Goldman Sachs
• GVC Gaesco
• HSBC
• Kepler
• Morgan Stanley 
• RBC
• Renta 4
• UBS

Los que consideran venta:

• Citigroup

• Moodys’ Investors Services Limited: perspectiva estable. El rating a largo plazo es BBB+
• Standard & Poor’s Ratings Services: perspectiva estable. El rating a largo plazo es Baa1
• Fitch: perspectiva estable. El rating a largo plazo es BBB+

Inversiones de 41.000 millones de euros durante el periodo 2024-2026 para impulsar la electrificación de la economía, ante la llegada de los nuevos usos de la demanda de energía. Este plan está basado en el crecimiento orgánico focalizado en el desarrollo de las redes en mercados con alta calificación crediticia que permita la sustitución de los combustibles fósiles y el crecimiento del almacenamiento de la energía.

Un Plan estratégico que apuesta por la inversión en redes en mercados con marcos estables, la inversión en tecnologías renovables con mayor valor, el incremento de la capacidad de almacenamiento y la optimización de la cartera de clientes.

El plan de inversión a 2026 incluye la compra del 18,4 % de su filial estadounidense Avangrid y 5.000 millones de euros de inversiones con socios estratégicos. De esta forma, destina 36.000 millones de euros netos a la inversión, de los cuales el 70 % se enfocará en el crecimiento. Por países, se enfocará el 85 % de las inversiones en regiones con calificación A, con marcos regulatorios claros y estables. Estas inversiones permitirán mejorar su fortaleza financiera. 

Destina un 60 % de la inversión neta a 2026 (21.500 millones de euros) en redes en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y España. Más de 6.500 de esos millones están enfocados en líneas de transporte.

También destina 385 millones de euros al año a innovación y digitalización.

Entre las principales operaciones corporativas realizadas, destaca la venta de 13 plantas en México (más de la mitad del negocio en el país) en febrero de 2024. Con unas plusvalías netas de 1.100 millones de euros, se busca mejorar las expectativas a largo plazo de la cartera de renovables en el país.

La compañía está comprometida con la transición energética, es decir, el conjunto de cambios en los modelos de producción, distribución y consumo de energía para alcanzar una mayor sostenibilidad. El objetivo de este proceso es transformar el sistema energético actual cimentado en los combustibles fósiles en un modelo eléctrico basado en energías renovables y otras formas de reducción de emisiones.

El cambio climático es el mayor reto medioambiental en la actualidad ya que estamos observando un rápido calentamiento global como consecuencia de la actividad humana, principalmente por la quema de combustibles fósiles que generan emisiones de efecto invernadero. Es por ello que el sector eléctrico juega un papel clave para alcanzar el propósito fijado por el Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 ºC y atajar la descarbonización de la economía a través de la transición energética.

Para ello, el Plan de Acción Climática de Iberdrola establece una ambiciosa hoja de ruta con el objetivo de lograr en 2030 la neutralidad para las emisiones de carbono equivalente de alcances 1 y 2 y cero emisiones netas de CO2 equivalentes antes de 2040 para todos los alcances, incluyendo el alcance 3.