Qué es una Sicav y cómo funciona

Una SICAV es una Sociedad de Inversión de Capital Variable. Se trata de un vehículo de inversión colectiva que tiene cosas en común con los fondos de inversión, como por ejemplo que intenta obtener plusvalías invirtiendo en los mercados financieros el capital de inversores.

El origen de las Sicav en España data del año 1983, cuando el Gobierno las creó buscando que las personas con un fuerte poder adquisitivo no llevasen su dinero a otros países, básicamente por  el tema de fiscalidad. De esta manera, se buscaba que ese dinero permaneciese en el país otorgándoles un medio de inversión ventajoso fiscalmente hablando.

Es por este motivo por el cual las Sicav son un vehículo financiero elegido por las grandes fortunas para rentabilizar su capital a la vez que minimizar el impacto fiscal.

Una SICAV puede invertir en diferentes mercados, tales como renta variable (acciones) y renta fija (bonos, obligaciones).

Todas las operaciones que realice son seguidas de cerca por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que se encarga de velar por el cumplimiento de sus obligaciones.

Hemos comentado que una Sicav tiene cosas en común con los fondos de inversión porque capta capital de inversores para invertirlo en los mercados en busca de plusvalías. De esta manera, si las inversiones van bien, el capital y el valor de la SICAV aumentarán, y con ello el valor de las participaciones que tiene cada inversor.. 

Pero conviene no confundir, puesto que las SICAVs no son fondos de inversión, en concreto se trata de sociedades anónimas con peculiaridades muy específicas. 

Podemos enumerar entre sus principales ventajas las siguientes:

1. El tema de su fiscalidad es la ventaja estrella de este tipo de vehículo de inversión. Tributa al 1% en el Impuesto de Sociedades y además se puede diferir el pago de los impuestos, porque los accionistas de la SICAV tan solo tributan cuando retiran su capital. De manera que cuando saque el dinero sí tendrá que pagar los impuestos que le correspondan como renta del capital.
2. El regular competente en España exige a las SICAVs la obligación de tener que aportar información cada trimestre, semestre y año, información en lo relativo a su operativa. Todo ello es de acceso público y está recogido en la página web de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. 
3. Los inversores tienen derecho de voz y de voto. 
4. Las SICAVs cotizan en el Mercado Alternativo Bursátil. Esto es interesante, entre otras razones, porque aporta liquidez y resulta relativamente sencillo el poder adquirir o desprenderse de particiones. 
5. Una SICAv puede incrementar o bien reducir su capital inicial un máximo de 10 veces. 

No es nada fácil poder crear una SICAV, entre otras razones por los exigentes requisitos que la legislación española requiere a tal efecto.

Entre los principales y más importantes requisitos están los siguientes:

• El capital tiene que ser como mínimo de 2,4 millones de euros. Este hecho, ya de entrada, deja fuera la mayoría de intenciones de crear una SICAV, puesto que no está al alcance de cualquiera.
• Una SICAV tiene que tener forma societaria, es decir, ha de ser una sociedad. Esta es una de las cosas que las diferencia de los fondos de inversión.
• Ha de tener como mínimo 100 accionistas o socios. El problema es que la legislación no dice nada al respecto de qué tiene que aportar cada socio, surgiendo entonces la picaresca de que muchas personas con una gran fortuna utilizan este vehículo de inversión como si fuera suyo para invertir su capital y pagar menos impuesto.

El truco que utilizan es el siguiente. Buscan a 99 personas que aporten cada una de ellas un dinero simbólico, supongamos que 15 euros. De esta forma obtiene 1485 euros, con lo que el verdadero inversor de la SICAV puede invertir como mínimo 2.398.515 euros, ya que sumando ambas cantidades se alcanza el mínimo exigido de 2,4 millones de euros. 

De esta manera, se está cumpliendo el requisito de mínimo 100 socios y mínimo 2,4 millones de euros de capital. Una SICAV legal a todos los efectos, pero que en realidad utiliza a 99 personas de paja que aportan un dinero muy bajo y simbólico y es la otra persona restante la que realmente aporta todo el dinero (que es suyo) y que a la postre es la que se verá beneficiada de la rentabilidad de las inversiones y de la minoración fiscal. Viene a ser cómo convertir un vehículo de inversión colectiva en un vehículo de inversión propio y personal. 

Las SICAVs son sociedades anónimas con peculiaridades específicas y tributa en el Impuesto de Sociedades al 1%.

Pero una cosa es lo que tributa la sociedad y otra diferente es lo que tributa cada socio.

Si la SICAV realiza bien su trabajo y las inversiones arrojan ganancias, el valor de las participaciones que tienen los socios se incrementa. Mientras mantengan todo dentro de la SICAV no pagarán impuestos, pero una vez retiren sus beneficios éstos tributarán como rentas del ahorro. 

Para 2023 hay novedades en los tramos: 

• Entre 200.000 y 300.000 euros: se aplicará un tipo del 27% (en 2022 el tipo era del 26%).
• A partir de 300.000 euros: se aplica un tipo del 28% (en 2022, toda renta del ahorro a partir de 200.000 euros se gravaba al 26%).

La ventaja fiscal radica en que el socio solo paga IRPF cuando saca su dinero, no cuando lo gana.