Barcelona, 17 may (.).- Cementos Molins pasa a llamarse a partir de este viernes simplemente Molins, un cambio de identidad corporativa con el que busca reflejar que no es solo un grupo cementero, sino que ofrece todo tipo de soluciones innovadoras y sostenibles para el sector de la construcción.
La compañía facturó 1.349 millones de euros en 2023, de los cuales el cemento aportó el 59 % de los ingresos globales, pero el 41 % restante provino de otros negocios, ha explicado en un encuentro con periodistas el consejero delegado de la compañía, Julio Rodríguez.
Por ello, la compañía cotizada, controlada por la familia Molins, quiere que esa diversificación del negocio se refleje también en su nombre y en su logo, y ha decidido unificar las marcas comerciales del grupo en España: Cementos Molins Industrial, Propamsa, Promsa, Precon y Pretersa-Prenavisa.
Solo se mantendrán las marcas Escofet y Calucem, por su singularidad, aunque para vincularlas al grupo Molins se convertirán en Escofet by Molins y en Calucem by Molins.
Rodríguez ha explicado que este cambio de denominación no afectará por ahora ni a nivel jurídico -las denominaciones sociales de las diferentes empresas del grupo se mantendrán- ni a su código de cotización en la bolsa española.
Preguntado por la sede social del grupo, ha dicho que se decidió trasladarla a Madrid a finales de 2017 y que actualmente "no está encima de la mesa" la opción de devolverla a Cataluña. "No hay ninguna novedad", ha dicho Rodríguez.