Madrid, 17 may (.).- La electricidad verde comercializada en España y avalada por el Sistema de Garantías de Origen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con el que las comercializadoras acreditan ante sus clientes el origen de la electricidad y su impacto ambiental, superó el 97 % en 2023.
Según ha informado este viernes el regulador, el año pasado más de 46.000 instalaciones de generación recibieron garantías de origen renovable y de cogeneración de alta eficiencia, y se expidieron más de 134 millones de garantías durante el año (un 15,5 % más que en 2022), equivalentes a 134 teravatios hora (TWh).
Además, se importaron más de 12 millones de garantías, en este caso un 36,8 % menos.
El etiquetado de la electricidad se basa en el Sistema de Garantías de Origen, única herramienta válida para que las comercializadoras informen a sus clientes del origen de la electricidad que venden y de su impacto ambiental.
Evitar publicidad engañosa
Este mecanismo evita que las empresas desarrollen estrategias de publicidad engañosa sobre el origen verde de sus ofertas.
La gestión del Sistema de Garantías de Origen es responsabilidad de la CNMC.
A través del mismo, se otorga una acreditación, en formato electrónico, que asegura el volumen de megavatios hora generados a partir de fuentes renovables o de cogeneración de alta eficiencia en un periodo temporal determinado.
Los productores de energía solicitan a la CNMC las garantías y, una vez conseguidas, pueden transferirlas a una comercializadora nacional, exportarlas a una europea o asignarlas en un consumidor final.
Un 88 % de la energía vendida en España
En 2023, participaron de este sistema 209 comercializadoras -21 más que en 2022-, que acumularon el 88 % de toda la energía vendida en España por las empresas comercializadoras.
Además, más de 46.000 instalaciones de generación de electricidad procedente de fuentes de energía renovables y de cogeneración de alta eficiencia participaron en el Sistema de Garantías de Origen de electricidad.
La electricidad de más de ocho millones de consumidores, cifra récord de los últimos ejercicios, fue objeto de redención de garantías de origen.
La redención consiste en asignar unas determinadas garantías a un consumidor de electricidad específico y se realiza a través del código que identifica su punto de suministro (CUPS) o mediante el NIF correspondiente a varios CUPS.
En cuanto a la información del etiquetado de la electricidad, se divide en varios apartados y uno de ellos es el propio de cada comercializadora.
Todas las comercializadoras tienen la obligación de mostrar ese etiquetado en sus facturas y es inherente a cada empresa comercializadora independientemente del tipo de oferta que hayan contratado sus clientes.
Por otra parte, está el etiquetado de electricidad una vez detraídas las redenciones de garantías de origen efectuadas a sus clientes, que las empresas no tienen obligación de mostrar.
Este etiquetado se elabora para todas y cada una de las empresas comercializadoras que han redimido garantías de origen en sus clientes y se publica en la página web de la CNMC.