Qué es la mochila austriaca: Concepto y funcionamiento

La mochila austriaca se trata de un fondo de capitalización individual que comenzó a poner en práctica Austria en el año 2003, de ahí el nombre.

Dicho fondo va acumulando dinero proveniente de los empresarios, ya que ingresan un porcentaje de la nómina (bruta) de cada uno de sus trabajadores y dicho capital es gestionado e invertido por una entidad privada especializada de cara a obtener un mayor rendimiento en el futuro. 

Por tanto, es una especie de cuenta en la que cada compañía va ingresando a nombre del trabajador una parte del despido por anticipado. Si el trabajador finalmente es despedido, no recibirá la correspondiente indemnización por ello, en su lugar recibirá su mochila y si quiere puede hacer uso del dinero que haya o bien guardarlo para el día de mañana para complementar su pensión de jubilación pública. De esta manera, la empresa evita tener que pagarle “de golpe” todo el dinero de la indemnización por despido, ya que a cambio la empresa ha ido poco a poco, cada mes, aportando una cantidad de dinero, un porcentaje del salario bruto de cada trabajador. 

En España, los sindicatos ya han advertido que en caso de despido el sistema es positivo para los trabajadores temporales, pero en cambio es negativo para aquellos otros trabajadores con contrato indefinido y que tengan una antigüedad más elevada. 

Por otro lado, con la mochila austriaca, si el trabajador no es despedido y se va a otra empresa, se lleva su mochila, ya que se puede pasar de un trabajo a otro trabajo, siendo además un derecho consolidado de todo trabajador. 

El día que fallezca el trabajador, el dinero que haya en su mochila no se lo queda ni la empresa ni el Estado, sino que los herederos lo recibirán y podrán disponer del mismo como crean oportuno. 

Entre las principales ventajas de la mochila austriaca podemos enumerar las siguientes:

• Ayuda a paliar la temporalidad del mercado laboral incrementando el sistema de seguridad y protección para los trabajadores con contrato temporal.
• – Ayuda y promueve la movilidad voluntaria en el trabajo.
• Ayuda también a los trabajadores que opten por cambiar de empleo o empresa. Esto es debido a que en el sistema actual únicamente se compensa económicamente a aquellos que han sido despedidos, en cambio los que de manera libre y voluntaria deciden cambiar de empleo no reciben nada de dinero. Con la mochila austriaca, éstos últimos tienen la ventaja de que sí pueden llevarse el dinero que tengan en su mochila.
• Complemento perfecto para la jubilación pública: los trabajadores que así lo desean, pueden guardar y reservar el dinero de su mochila para el día de mañana cuando se jubilen, y poder complementar el dinero de la pensión pública que reciban con el de la mochila y de esta forma tener un mayor poder adquisitivo y verse menos mermado por la inflación.
• Lograr aminorar la incertidumbre en el trabajador, ya que sabe que va a tener siempre ese dinero de su mochila disponible para él y que puede ir utilizándolo cuando lo necesite.
• Ayudaría a mantener el actual sistema de pensiones.
• Ayuda a la pensión de viudedad del cónyuge que no ha cotizado, puesto que seguirá recibiendo la mochila.

Pero no todo van a ser cosas positivas, cuando hablamos de la mochila austriaca también podemos mencionar algunas desventajas o inconvenientes, como por ejemplo:

• Aumento sustancial de los costes laborales: los empresarios verían un aumento considerable de los costes, los cuales tendrían que asumirlos ellos. Este hecho podría generar que contraten a menos trabajadores.
• Abaratamiento del despido: este hecho implicaría que sea más sencillo despedir a un empleado desde el punto de vista económico, por no decir que se entraría en un terreno delicado en cuanto que aquellos empleados que cobran un salario más elevado podrían verse reemplazados por empleados con un salario más ajustado y reducido.
• No se puede aplicar a cada trabajador: es decir, una persona que comience a trabajar por primera vez no hay problema, se le aplicaría el sistema de la mochila austriaca. En cambio, aquellas personas que llevan en el mercado laboral años trabajando, su implementación no puede efectuarse de “golpe”.

El modelo original es el de Austria. Ya sabemos que allí no tienen ni prestación pública por desempleo ni tampoco indemnización por despido, es la mochila austriaca la que se encarga de cubrir todo ello y se nutre de los ingresos que realizan los empresarios, concretamente un +1,53% del sueldo del trabajador.

Cada trabajador puede elegir entre 8 gestoras para que inviertan su dinero, eso sí, garantizando dicho capital y a cambio esperando obtener una baja rentabilidad. El objetivo en un principio era esperar en torno a un 5,5% anual, pero finalmente es bastante menos y apenas alcanza el 4%.

La mochila austriaca existe en varios países, aunque en cada uno de ellos le añaden cuestiones propias acorde a su idiosincrasia.

Italia es un caso interesante porque sería algo similar a lo que se debate implementar en España. En este caso, los empresarios aportan el +6,90% del suelo bruto de cada trabajador.

¿Y en España? Llevamos años con el debate, pero no hay acuerdo. El problema radica en que o bien se elevan los costes laborales, o bien se reduce la protección a los trabajadores, o bien se aumenta considerablemente el déficit público.

Todas las variaciones tienen sus pros y sus contras, por tanto, ninguna es más correcta que la otra. Lo ideal sería estudiar cada caso concreto y actuar de la mejor forma posible para todos los involucrados.