Vamos a ver qué son los bonos del Estado, qué ventajas ofrecen, su rendimiento, los tipos de bonos que hay y qué relación tienen los bonos con la Bolsa y con los tipos de interés. Además, veremos también cómo comprar bonos del estado y cómo invertir en ellos.
Qué son los bonos del Estado
En España, uno de los instrumentos financieros más usados son los bonos del estado. Pero, ¿qué son los bonos del estado? Los bonos son activos de renta fija que otorgan a su titular el derecho a recibir un interés en concepto de rentabilidad.
Los bonos no solo pueden ser emitidos por el Estado, también lo pueden hacer las empresas. En ambos casos, la finalidad no es otra que lograr financiación, obtener capital de los inversores de cara a poder cumplir con sus respectivas obligaciones de carácter pecuniario.
De esta manera, una persona compra bonos con la intención de obtener una rentabilidad al vencimiento (rentabilidad que se conoce previamente y que se denomina cupón), ya que está invirtiendo de esta manera en deuda pública o en deuda de una empresa, según el tipo de bono que se trate.
Un hecho que hay que tener presente es la estrecha relación entre el precio y el rendimiento o rentabilidad del bono. Es decir, si el precio baja, su rendimiento se incrementa. Si su precio sube, su rendimiento baja.
Existen varios tipos de bonos en función de su plazo temporal, pero el más famoso es el bono a 10 años, siendo los más apetecidos por los inversores el bono a 10 años de Alemania que se llama Bund y el bono a 10 años de Estados Unidos.
¡Acceda a InvestingPro! 🛠️📈
¿Interesado en los Bonos del Estado?
Acceda a InvestingPro y encuentre una gran cantidad de información financiera avanzada sobre los Bonos del Estado y muchos más instrumentos financieros que le llevará a tomar decisiones más rentables a los pocos minutos de registrarse.
Tipos de bonos que existen
Podemos destacar varios tipos de bonos en función a una serie de factores relevantes.
En función que quién los emita:
Bonos del Estado
El Estado los emite con la finalidad de recaudar dinero para poder financiarse. De esta manera, invertir en bonos del Estado quiere decir que le estás prestando dinero a tu país o Estado a cambio de una rentabilidad. Al vencimiento de esta inversión, el Estado devuelve el capital invertido.
Como es lógico, el interés que ofrecen los bonos a sus titulares va ligado al riesgo de poder recuperar a su vencimiento el capital invertido, de ahí que invertir en bonos del Estado sea más fiable que ninguna otra inversión, puesto que las opciones de que un Estado quiebre son mucho menores que la quiebra de una empresa.
Los bonos del Estado son, por tanto, más “seguros” que los bonos de las empresas, pero a cambio su rentabilidad es menor.
Bonos de empresas
Todo lo dicho sobre los bonos del Estado es válido para los emitidos por empresas. La diferencia más notable entre ellos sería la comentada anteriormente acerca de la rentabilidad de cada tipo de bono, que viene dado en función de las posibilidades de recuperar el capital invertido.
En función de su riesgo:
- Bonos de renta fija: tienen un tipo de interés anual. Los vencimientos van de 18 meses a 10 años entre los más demandados.
- Bonos de renta variable: presentan un mayor riesgo a la vez que tienen un potencial mayor de rentabilidad.
En función de su plazo de vencimiento
La duración habitual de los bonos sobrepasa los 18 meses. Podemos encontrar bonos a 2, 5, 10 años que son los más habituales.
Ventajas de los bonos
Entre las principales ventajas de los bonos podemos enumerar las siguientes:
- La seguridad a la vez que tranquilidad, en el caso de los bonos emitidos por un Estado, ya que las probabilidades de que el país quiebre son muy escasas, por lo que nuestra inversión estará prácticamente garantizada en ese sentido.
- Planificación en el sentido de que conocemos previamente a la adquisición de bonos su interés, de manera que sabremos exactamente el dinero que obtendremos por la inversión.
- Podemos tener una cartera de inversión bien diversificada y no tener todos los huevos en una sola cesta, de esta manera, si las cosas van mal dadas, logramos que las pérdidas y el riesgo sean sustancialmente menores. Se puede tener una cartera invertida en un porcentaje en renta variable (Bolsa) y en otro porcentaje en renta fija (bonos). Ambos porcentajes dependerán en cada caso del perfil de riesgo del inversor.
- Los diversos medios existentes para adquirir bonos son bastante sencillos y fáciles. Podemos optar por adquirirlos mediante un intermediario (bancos y brokers) o bien directamente al Banco de España o al Tesoro Público.
Cómo comprar bonos del Estado
A la hora de invertir o comprar en bonos del Estado, podemos elegir si queremos hacerlo de manera directa o bien mediante un intermediario.
Comprar bonos del Estado de manera directa
Podemos comprar bonos del Estado acudiendo a cualquier de las sucursales que tiene el Banco de España repartidas por el país, concretamente en Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valladolid, La Coruña, Oviedo, Bilbao, Palma de Mallorca, Valencia, Alicante, Badajoz, Murcia, Sevilla, Málaga, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria. Basta con llevar el DNI y los datos de la cuenta bancaria donde tenemos el dinero destinado para la compra.
O bien podemos comprar bonos del Estado desde la web del Tesoro Público y necesitaremos para ello disponer del DNI electrónico.
Mediante un intermediario
Tenemos la opción de comprar bonos del Estado acudiendo a una entidad bancaria con un documento de identificación que sea oficial, por ejemplo el DNI.
O bien podemos comprar bonos del Estado mediante un broker online con el dinero que tengamos dentro de nuestra cuenta de valores.
En cualquiera de estos dos casos, ya que los bancos y los brokers actúan como intermediarios, nos cobrarán una comisión de intermediación, la cual es diferente según el banco o el broker que utilicemos.
Rentabilidad bonos del estado
Aquí puedes ver los resultados y rentabilidad de los bonos del Estado en la última subasta del Tesoro Público:
Relación entre bonos y la Bolsa
Existe una clara relación entre los bonos y la Bolsa. En este sentido, cabe decir que un incremento de la rentabilidad de los bonos no es favorable para la Bolsa. Las razones de ello son las siguientes:
- En el caso de los bonos emitidos por empresas se debe a que si tienen que ofrecer una mayor rentabilidad a los inversores, este hecho repercutirá inevitablemente en sus beneficios, por lo que éstos decrecerán y cuando presenten sus informes de resultados públicamente sus acciones caerán en Bolsa.
- En el caso de los bonos emitidos por el Estado, la cuestión es que si la rentabilidad que están ofreciendo los bonos es atractiva para los inversores, invertirán menos en Bolsa porque pensarán que con los bonos obtienen una buena rentabilidad y con un riesgo mucho menor que invirtiendo en Bolsa, de manera que venden sus acciones y compran bonos del Estado, con el consiguiente retroceso de la Bolsa.
Relación entre los tipos de interés y los bonos
Del mismo modo que ocurre en el punto anterior entre la relación de los bonos y la bolsa, existe también una relación entre los bonos y los tipos de interés.
La idea que hay que tener presente es que si los tipos de interés suben, las nuevas emisiones de bonos aumentarán sus tipos de emisión.
Para entenderlo mejor será con un sencillo ejemplo: una persona compra un bono con un cupón del +5% y gana 50 euros al año por los intereses por cada 1000 euros de valor nominal.
En el siguiente ejercicio resulta que los tipos de interés suben. Ese bono que compró le sigue dando 50 euros anuales, pero claro, con la subida de tipos de interés los bonos de nueva emisión empiezan a ofrecer una mayor rentabilidad, imaginemos que en vez de un +5% es un +6%.
El problema viene con la venta del bono. Como los inversores que quieran comprar bonos ahora obtienen una rentabilidad del +6%, para vender el bono de la rentabilidad del +5% hay que hacerlo por debajo de su valor nominal.
Pero si en este ejemplo los tipos de interés en vez de subir, bajasen, el titular del bono al +5% sí podría venderlo por encima del valor nominal.