¡Los alcistas toman el control!

“La clave para ganar dinero con las acciones es no tenerles miedo”. Peter Lynch

Uno de los principales problemas del analista técnico es la elevada complejidad de datos que manejamos con la esperanza de encontrar un punto de concreción en algo inconcreto.

La falta de concreción, muchas veces nos lleva al sesgo predictivo, puesto que tratamos de comprender con la observación del precio las posibles alternativas o hipótesis del movimiento bursátil, cayendo en el error, de pensar que el movimiento procede del gráfico y que los indicadores técnicos nos ayudan a comprender el futuro comportamiento del precio.

Este problema, afecta de manera notable a la mayoría de operadores principiantes, que caen en el error de pensar que un buen trader es aquel que sabe con precisión el comportamiento del precio, cuando la realidad es bien distinta. El trabajo del operador consta más de la gestión del capital, que no de la predicción.

El analista técnico, por lo tanto, trata de buscar en los datos, elementos que nos ayuden a comprender la salud del mercado. Del mismo modo que un analista fundamental podría darnos su opinión respecto a la valoración de un mercado o un analista macroeconómico podría indicarnos la robustez de la salud económica, el análisis técnico nos da datos más cercanos a la opinión del mercado que a la naturaleza económica de los mismos.

La evidencia nos explica que, a largo plazo, los resultados aplicados a las tres disciplinas de análisis son convergentes, pero a corto plazo no necesariamente. Prueba de ello lo encontramos en los 12 últimos meses del Ibex 35 en los que el incremento de los beneficios empresariales en el sector financiero y la recuperación económica no han impulsado las cotizaciones como deberían, mientras los indicadores técnicos nos han dado información fidedigna sobre el pesimismo del mercado y las complicaciones en el precio.

Esta conclusión ratifica la importancia de saber escoger entre los diferentes estilos de trading, puesto que un error típico consiste en dejar correr las pérdidas en movimientos contrarios a nuestra posición bajo el pretexto del value investing y cortar las ganancias, al primer 10% de recorrido positivo. El value investing es una disciplina de análisis que trata de buscar fuertes revalorizaciones a largo plazo, aprovechando el movimiento logarítmico del precio.

La capitalización de la cotización, gracias al interés compuesto, permite capitalizar a largo plazo la inversión. Prueba de ello Gamesa (MC:GAM), que cotizando por encima de los 12 euros permite duplicar la inversión a aquellos que la compraron a 1,2 euros, en cada movimiento del 10%, sobre la cotización actual. Como decía Warren Buffet, el precio pagado por un activo determina la tasa de rentabilidad.

Sin embargo, la estrategia del análisis técnico permite aprovecharnos del momento de mercado, es decir, el sentimiento de los inversores, marcados claramente bajo el pretexto de la euforia y el pánico. El análisis técnico nos permite comprender las preferencias del precio, por lo que un inversor que utiliza el análisis técnico tiene que comprender necesariamente los riesgos que subyacen sobre un precio caro, lo que le obliga a aplicar de manera más precisa mecanismos de control del riesgo para evitar quedarse atrapado a una cotización, que puede tardar años en recuperarse.

Cada disciplina responde a un proceso operativo diferente, pero caemos en la tentación de afirmar de manera precisa que la mejor oportunidad bursátil es aquella que deriva de un mercado en valor que comienza a entrar en momento. Estas pautas, propias de un mercado alcista en arranque, suceden de manera cíclica y se yuxtaponen con el movimiento del propio ciclo económico, lo que nos genera excelentes oportunidades de trading estratégico o direccional.

Ese es el punto en el que está el Ibex, con unos indicadores de momento y de amplitud de mercado, que nos indican que el los alcistas comienzan a tener el control. Lo que suceda a partir de ahora lo sabremos con el tiempo, pero no tengan dudas de que los alcistas lo van a intentar.