Como viene siendo costumbre, es el índice italiano el que lidera los descensos con mucha claridad. Los activos transalpinos llevan semanas tensionándose por la cercanía del referéndum decisivo sobre cambios constitucionales que tendrá lugar el próximo domingo. Como venimos señalando, las expectativas no son nada halagüeñas para la victoria del SÍ en el referéndum, y las encuestas apuntan a una ventaja superior a 5 puntos del NO, si bien, la cifra de indecisos es elevadísima, superando el 30%.
Recordemos que si vence el NO, el Primer Ministro italiano, Matteo Renzi, ha prometido dimitir. Todo esto, en medio de un proceso de reestructuración de la banca italiana, que obviamente, está siendo el sector que más está sufriendo. Monte dei Paschi (MI:BMPS) vuelve a desplomarse en el día de hoy. Hoy el FT publica una información que apunta hacia la posible quiebra de algún banco italiano si vence la opción del NO.
Wall Street cerró el viernes con un nuevo ascenso que permitió que tanto el Dow Jones (+0,36%) como el S&P500 (+0,39%), alcancen nuevos máximos históricos. El S&P500 consiguió cerrar claramente por encima de los 2.200 puntos, lo que técnicamente tiene un gran valor, ya que no era fácil superar esta cifra redonda inédita rápidamente. A esta hora, los futuros sobre los índices americanos apuntan hacia una apertura en negativo.
En Asia, tenemos caídas moderadas del Nikkei cercanas al 0,3%. Algo más abultadas han sido las caídas de la Bolsa de Shangai.
Aquí lo más relevante ha estado en el repunte del Yen frente al Dólar durante la madrugada, que como de costumbre, ha dañado a la renta variable nipona.
De hecho, el Dólar cede posiciones en todos los cruces. El EUR/USD recupera el 1.06 y se acerca a 1,065.
Este movimiento en las divisas está provocando que las empresas exportadoras europeas, como las automovilísticas y las químicas, junto con los bancos, tengan un mal día.
También presentan una clara debilidad las petroleras, ya que el crudo está cayendo con claridad. El miércoles tendrá lugar la reunión de la OPEP, en la que se debe confirmar la congelación de la producción que se acordó a pequeña escala hace meses. Sin embargo, las últimas informaciones filtradas vuelven a apuntar a discrepancias. En concreto, Arabia Saudí no se quiere reunir con los países ajenos a la OPEP hasta que se haya alcanzado un acuerdo entre los miembros del cártel.
La agenda de datos macroeconómicos del día nos ha dejado una lectura sobre la masa monetaria M3 de la Zona Euro por debajo de lo esperado.
A las 15:00 tendremos una comparecencia de Mario Draghi, que puede ser el preludio de la reunión del BCE de la semana que viene en la que se podría ampliar la duración del QE.
En EE. UU. conoceremos esta tarde la Actividad manufacturera de la Fed de Dallas de noviembre a las 16:30h.
Las tres próximas semanas serán muy intensas en cuanto a referencias: reunión de la OPEP, dato de empleo de EE. UU., referéndum italiano, reunión del BCE y reunión de la FED, en la que previsiblemente se subirán los tipos. Esta intensa agenda se desarrollará en un contexto marcado por la enorme fortaleza de Wall Street, la lateralidad de los principales índices europeos y la debilidad de los periféricos. Grandes movimientos parecen aguardar en las próximas semanas.