Esta semana, y por primera vez desde la liberación del cepo a fines de 2015, el BCRA intervino en el mercado cambiario para estabilizar el valor del dólar, que tras alcanzar los 15,16 pesos por dólar, cerró la semana en torno a 15,06. Recordemos además, que esta misma semana, el BCRA subió la tasa de las letras en pesos por primera vez desde diciembre de 2015 (ver gráfico):
Como podemos observar, el BCRA sólo subió la tasa de corto plazo y en forma moderada. No obstante, no debemos pasar por alto la señal enviada al mercado desde la entidad respecto a las "bandas de flotación" que este organismo desea para el dólar.
¿Qué podemos esperar para el tipo de cambio en lo que resta del año? Tengamos en cuenta algunos factores:
En primer lugar, durante 2016 el peso se depreció más del 15% (de 13,05 a 15,06) lo que implica una tasa anualizada por encima del 100%.
Por otra parte, las expectativas de tasa y dólar de equilibrio cambiaron radicalmente:
- A fines de 2015 un inversor tenía la opción de comprar dólares a 13,05 o colocar sus pesos a una tasa del 30%, esto implicaba que el dólar de "equilibro" para fines de 2016 era de 13,05 x (1+30%)= $16,97.
- Actualmente, con una tasa del 27,5% y un dólar de 15,06 implica un dólar de equilibrio para fines de 2016 de $18,63. Este nivel implicaría una devaluación del 43% para 2016.
Ahora bien, esto no implica que el dólar va a bajar o frenar su suba, pero podríamos esperar un menor ritmo de depreciación. Si tomamos como "costo de oportunidad" la tasa de las Lebacs podemos observar el siguiente cuadro con los valores de "equilibrio" del dólar para el inversor:
Como podemos observar, dadas las tasas actuales, mantenerse en dólares "cash" es caro al menos si tomamos de referencia el tipo de cambio de Rofex. Por ejemplo, si deseamos mantenernos en cash a 315 días y no colocar en letras, el tipo de cambio que nos compensaría es 18,63 pesos por dólar, mientras el futuro permite fijar un tipo de cambio de 17,62.
Algo similar sucede con los bonos dollar-linked. Si tomamos el bono soberano (AO16) con vencimiento a octubre de 2016, el costo implícito del dólar ajustado por la tasa en pesos es de 16,72 vs. un dólar de 17,92 (ver el cuadro anterior). A continuación los cálculos:
En consecuencia, es factible que el ritmo de depreciación del peso respecto al dólar disminuya (ceteris paribus el escenario global), y por lo tanto se encarece el costo de mantenernos en dólares. El mercado ofrece instrumentos para disminuir este costo y aún mantenernos en dólares (Dollar-Linked y Rofex) o simplemente aprovechar las tasas en pesos (Lebacs y Bonacs).