El mundo blockchain va tan rápido que a veces es complicado mantener la perspectiva. Hace solo un año, el bitcoin había empezado su meteórico ascenso y alcanzaba los 2.500 dólares… Hoy tras el segundo peor periodo de su historia, el bitcoin está por encima de los 7.500.
Os comparto esto para intentar recuperar esa perspectiva:
La analogía del bitcoin: Durante la década de 1970, justo antes de que los ordenadores personales (PC) crecieran para hacerse famosos; había una considerable incertidumbre (también dentro de la industria) de que los consumidores, de hecho, adoptarían la tecnología.
Como Ken Olsen, padre fundador de DEC (Digital Equipment Corporation), notoriamente declaró en 1977 que “no hay razón para que alguien quiera una computadora en su hogar”.
Ese mismo año fue testigo del lanzamiento del Commodore PET, Apple (NASDAQ:AAPL) II, y también de las Tandy TRS-80 PC, que resultaron ser muy populares entre la gente.
En el año 1982, un ordenador fue distinguido como “Hombre del Año” por la legendaria revista Time, y más de una docena de empresas se lanzaron a la industria diseñando y produciendo hardware y periféricos.
Los valores tecnológicos comenzaron a subir, y las acciones de compañías como Hewlett-Packard (HP (NYSE:HPQ)) e International Business Machines (NYSE:IBM) se duplicaron con creces a comienzos de los años ochenta. Sin embargo, en esta etapa, muchos analistas de mercado e inversores se pusieron a pensar que esta tendencia tecnológica había llegado a su punto máximo.
No tenían ni idea de qué acontecimientos destacables aún estaban por venir y, de alguna manera, consideraban que todo el sector del mercado era una moda costosa. Los precios de las acciones languidecieron durante muchos años: las acciones de IBM no se movieron nada desde 1983 hasta 1986.
Luego, Microsoft (NASDAQ:MSFT) se hizo público en la primavera de 1986 y, de repente, el mercado se dio cuenta de que había un elemento completamente nuevo de tecnología: el software para ordenadores. Los precios de las acciones de Microsoft estallaron, doblándose en su primer año y aumentando diez veces en cuatro años.
Sin embargo, desde principios de la década de 1990, el auge de la tecnología nuevamente se había quedado sin sabor. Los accionistas creían que las tendencias significativas del software se habían llenado de muchas cosas y, por lo tanto, no había mucho espacio para que el campo de la tecnología siguiera creciendo.
Los precios de las acciones languidecieron una vez más, ya que el mercado no tenía ni idea de lo que vendría después.
Más adelante, a mediados de la década de 1990, mucha gente descubrió esta idea conocida como “Internet”, que en esa época solían llamar la “autopista de la información”.
Muchas personas se dieron cuenta de que había un elemento adicional del boom tecnológico. Y, por lo tanto, la bonanza de inversión continuó. Este patrón ha continuado una y otra vez junto con las redes sociales, los dispositivos móviles y el comercio electrónico, etc.
Durante todo este proceso, los inversores de vez en cuando pasaban por los ciclos pensando que la alta tecnología no tenía otro lugar que alimentar, o que todo había sido simplemente una moda pasajera. Una vez más, no tenían una idea de lo que vendría después.
Esta es una comparación razonablemente realista del movimiento criptográfico de divisas.
Es muy similar a principios de la década de 1980, cuando todo el mundo creía que estos tipos de innovación tecnológica eran meras modas descabelladas o que las acciones tecnológicas ya eran caras y por lo tanto habían perdido la oportunidad de realizar inversiones.
Mucha gente posiblemente se sentía así acerca de las acciones de Microsoft en 1990, justo después de que experimentó un aumento de 10 veces con respecto a su precio de oferta pública inicial cuatro años antes: “Lo he echado de menos, una oportunidad y se ha ido”. ”
El precio de las acciones de Microsoft, naturalmente, se expandiría por un factor adicional de 10 hasta el final de los próximos diez años. Y ha aumentado 100 veces durante todo este tiempo.
Muchas personas expresan exactamente lo mismo sobre cryptos. Es demasiado caro para comprar (“Maldita sea, me lo he perdido”), o incluso es una locura, seguro que en algún momento desaparecerá.
¿Puede llegar el bitcoin a los 25.000 dólares este año?
Junto con el bitcoin, las demás criptos, encontrará hechos y datos suficientes para respaldar este reclamo. Numerosas instituciones financieras están trabajando en soluciones para desbloquear una mayor inversión en el sector para las grandes instituciones financieras.
En estos días, las criptomonedas están, sin duda, pobladas de pequeños inversores y traders. Si deseas comprar 100 dólares, o hasta 100.000 dólares en criptomonedas, puedes hacerlo con facilidad.
Sin embargo, si usted es un gran fondo con 50.000 millones de dólares bajo administración, y está interesado en comprar decenas de millones de dólares en criptomonedas, es bastante difícil.
La misma infraestructura no existe, hasta el momento. Sin embargo, se está desarrollando mientras hablamos.
Las instituciones bancarias y los fondos mismos están desarrollando sus plataformas de negociación específicas para el intercambio de monedas criptográficas, y también el intercambio Nasdaq ahora está entrando en acción.
Tan pronto como tengan éxito, probablemente habrá una avalancha de capital de inversión institucional que fluya a la criptomoneda. el bitcoin como moneda principal podría beneficiarse enormemente.
En conclusión
Necesitarás tener es una comprensión de ambos lados. Siempre habrá riesgos. Particularmente para el bitcoin, por ejemplo, una fuente abierta de evaluación del programa de software central puede resultar en el resultado real de que es tecnológicamente inferior a otros tokens más nuevos.
También es bastante probable que un gran número de inversores pueda darle un rodeo a el bitcoin por completo y comprar directamente tokens de última generación.
Nadie tiene una bola de cristal, especialmente en el cripto mercado. Y vemos equivocaciones constantemente al producir reclamos de que los precios alcanzarán tal cifra en tal fecha específica.