Los resultados presentados por Caixabank (MC:CABK) en el primer trimestre no fueron nada buenos, con un descenso del 27% con respecto al ejercicio anterior. Factores diversos como la caída de los tipos de interés o la supresión de las clausulas suelo han lastrado su beneficio.
Otro factor a tener muy en cuenta es la actual OPA lanzada por la entidad sobre el banco portugués BPI (LS:BBPI), en lo que por ahora se espera ese gran acuerdo de adquisición.
Como es normal, este ciclo tan adverso para el sector bancario está mermando bastante sus acciones, con una caída desde mediados de 2015 de alrededor del 45% y con pocas señales de recuperación en el corto plazo.
La linea tendencial bajista sigue muy vigente, y mientras el valor no supere con facilidad los 3 euros por acción, la considero bastante bajista. En la actualidad, sus acciones están condensadas en un terreno lateral entre los 2,4 y los 2,9 euros. Esta figura puede ser una continuidad de tendencia para seguir bajando en un futuro no muy lejano y perforar la zona de 2,4 euros, que es su principal soporte actual.
Para cambiar dicho ciclo bajista necesitamos ver como el volumen se recupera y supera ese gran lateral fabricado y como los ascienden por encima de los 3 euros.