La semana pasada Rusia uso artillería económica para reparar lo que su movimiento de tropas había producido en sus mercados. El articulo “Guerra y mercados” cuenta estos detalles.
Esta semana no hemos empezado mejor. El asunto lejos de enfriarse se calienta y Rusia ha plantado cara las amenazas de sanciones económicas desde occidente.
Recapitulemos:
- Resulta que se organiza una “revolución” espontanea en Ucrania. Los colapsos de gobiernos parecen estar a la orden del día en la periferia oriental.
- Un gobierno provisional pro-occidental emerge y ocupa el poder en esta región cercana al Mediterráneo. Rusia pierde a su nación vecina y por lo tanto su influencia y sus bases militares.
- Rusia no termina de creerse que todo sea tan espontaneo como parece y empieza a sospechar que le han robado un aliado y decide desplazar sus tropas y ocupar Crimea, península estratégica de Ucrania.
- El mercado cae y el Rublo se desploma.
- Rusia recupera ligeramente el aliento con una subida de tipos interbancarios.
- Occidente acusa a Rusia de prepotencia y de no respetar al gobierno que emerge de esa revolución.
- EE.UU amenaza con sanciones económicas y bloqueo de capitales rusos. UK por su parte anuncia posibles sanciones a la entrada de ciudadanos rusos en su territorio.
¿Qué respuesta da Rusia?
Anuncia que si esas medidas se llevan acabo Rusia abandonará el dólar como divisa de reserva en su banco central.
¿Hay riesgos de un colapso del Sistema Monetario Internacional?
La divisa mundial de las últimas décadas indudablemente ha sido el dólar. Recordemos que incluso hubo un tiempo en el que multitud de divisas de otros países se cotizaban en base al dólar y ligadas a él.
Sin embargo el dólar no pasa por su mejor momento. La crisis que Europa todavía padece ha sido dejada atrás en EE.UU a base de imprimir billetes. ¿Recuerda el lector la operación Twist de la FED?. La comisión que finalizó en Diciembre de 2010 que investigaba la crisis bancaria de 2008 en EE.UU determinó que la FED había empleado más de un trillón de dólares desde 2008 para recuperar el crédito en los mercados financieros. Si tenemos en cuenta que han pasado 4 años más de inyección monetaria imagínese la proporción actual.
La economía Americana se levanta a costa de un dólar que diluye su valor con el paso de los años.
¿Qué pasaría si otra nación realizase la misma estrategia para recuperar su economía?
Sencillamente padecería una inflación galopante y su Balanza comercial se resentiría. Pero EE. UU tiene ventaja frente al resto de las naciones. Su divisa es patrón para cotizar multitud de mercados mundiales y por tanto, de producirse inflación, esta misma se disuelve en los mercados internacionales, así es, EE.UU exporta inflación señores.
Hasta aquí podríamos decir que esta bien jugado el partido, lo han logrado. El problema es que los tenedores de dólares quizá no sean tontos y aprecien que sus reservas pierden valor con respecto al resto de divisas y con respecto a las materias primas (correlación inversa valor del dólar / materia prima).
¿Recuerda agosto del año pasado el tema que salió a la luz?. Los alemanes se quejaban de las dificultades de recuperar el oro en custodia de la reserva federal, a saber, “os devolvemos el dinero-papel y nos dais nuestro oro”.
Los chinos fueron otros que también protestaron por la política de la FED. China, la fabrica del mundo, hace caja en dólares, y no le hace mucha gracia que se impriman nuevos, porque pierden valor los ya existentes en su caja fuerte.
Quizá ahora con estos detalles somos conscientes de la magnitud que tendría una medida como la que Rusia propone.
Un tsunami de dólares saldría a los mercados devaluando el valor de la divisa mundial por excelencia. El resto de los agentes se verían peligrosamente tentados a seguir las ventas por miedo a perder poder adquisitivo al mantener en reservas una divisa que se derrumba.
El dominio de una divisa que destronase al dólar además haría que los problemas de Balanza Comercial de EE.UU aumentasen geométricamente y su deuda titánica pasaría a ser probablemente impagable, por lo que se verían arrastrados a un Default.
¿Se imagina un mundo en el que la economía de EE.UU tuviera que pedir un rescate al resto de naciones?
¿Comprende las dimensiones del problema que puede desatarse?
En cualquier caso esperamos que esto solo sean tambores de guerra de unos y otros para intimidar. La situación de los mercados no está para sustos y lo que se precisa ahora es estabilidad.
Gonzalo Cañete.
Business Development Business en Swissquote.