En los primeros compases de 2014, resultaba palpable el ánimo alcista de la mayoría de los agentes del mercado de renta variable europea. ¿Y quién puede reprochar a los alcistas que lo sean (y más que nadie)? Después de todo, los resultados en 2013 en los principales índices fueron extraordinarios, por lo que en adelante, todo debía seguir yendo bien a cualquier plazo: plazo inmediato, medio y largo. No estoy siendo sarcástico. Y aquí subyace una valiosa lección sobre gestión del riesgo. Resulta irónico y triste recordar una de las lecciones más básicas que debemos aprender: es peligroso seguir a ciegas la mentalidad de rebaño inherente en los mercados. Cuando los alcistas se golpean orgullosos el pecho, casi nadie se plantea otra alternativa que no pase por seguir siendo alcista.
Y volviendo al presente, al encender el ordenador esta mañana me he encontrado un mar de cifras en rojo ante mis ojos. Los mercados de Estados Unidos, Asia y Europa han seguido tiñéndose de rojo a comienzos de semana. Tengo gravada a fuego en mi memoria la norma básica desde 2012 y 2013 que prácticamente garantizaba un rally el primer día del mes gracias a flujos de fondos, los programas de relajación cuantitativa y la mentalidad de rebaño que generaban.
Ayer por la tarde, con las acciones europeas y estadounidenses en números rojos, más y más rojos cada minuto que pasaba, el teléfono, las herramientas de mensajería instantánea y el email empezaron a echar humo con las llamadas y mensajes de clientes y medios de comunicación que querían conocer mi opinión sobre este repentino y extraño color que invadía las pantallas. Una de las personas que me llamó, que es un conocido experto de este campo, me comentó que acababa de optar por colocar de nuevo posiciones largas netas en su cartera porque esta estrategia en los últimos dos años siempre ha funcionado para estos niveles técnicos. Al escuchar su razonamiento, me limité a repetir la famosísima cita de Gordon Gekko que dice "Ahora son tiempos feos, muy feos. Y ahora es cuando los feos ganan" y después colgué el teléfono. No estoy seguro de si habría escuchado la (triste) cita antes y aún menos de si me entendió. Pero lo que quería decir es que, cuando los números rojos se apoderan de mis nueve pantallas, es importante mantener la cabeza fría y estar abierto a todas las posibilidades, lo que también supone no “comprar en caídas” a ciegas.
Así pues, ante el desplome del DAX 30 (DAX.I) alemán del 5 por ciento en lo que va de año, el movimiento de precios del lunes situó al índice en el nivel de mi segundo soporte, que ya comenté el 28 de enero. Esta es la clave en los mercados bajistas, no queda otra que trazar áreas de soporte e ir paso a paso. Una vez alcanzado mi segundo objetivo, es un buen momento para determinar una tercera zona objetivo, que sencillamente va a estar formada por la tendencia al alza de 2012 y que además va a coincidir aproximadamente con la media móvil simple de 200 días que no hemos rozado desde el pasado junio. Pero en lugar de comprar o situarse en corto a ciegas en los niveles de venta masiva de ayer, conviene que valoremos la fortaleza de posibles rebotes intradía. Por mi parte, tras empujar los futuros sobre acciones intradía a posiciones cortas, he optado en gran parte de nuevo por niveles planos y estoy listo para comprar o vender en función de la fortaleza o de la debilidad del rebote.Para muchos agentes del mercado, en la actual coyuntura, tal y como comenté el pasado viernes, menos es más, es decir, que puede que convenga quedarse en el banquillo a la espera de que las emociones se calmen antes de comprar en mejores áreas de soporte.
Por lo que se refiere a las acciones individuales, el gigante alemán del software SAP AG (SAPG:xetr) lleva en fuerte caída desde que comenzó el año y está llegado a una zona de soporte en la que los traders pueden gestionar mejor su riesgo. Esta mañana, la acción se está moviendo en el extremo superior de un gap alcista que se remonta a octubre. Si la cosa se mantiene, podría comenzar un rally; si rompe, un nuevo objetivo bajista claro estaría algún punto porcentual por debajo de los 53,30 euros.