La inflación minorista en Estados Unidos es el dato a seguir en la sesión del martes. Los pronósticos anticipan un ligero incremento en el índice de precios al consumidor, que podría a su vez apoyar a la Fed si lo que desea es incrementar los tipos de interés en diciembre. Esta posibilidad ya fue expresada en varias oportunidades por los oficiales del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC), y por la presidenta, Janet Yellen.
Mientras tanto, se observan diversos movimientos en los pares principales de divisas, comenzando con los de la libra esterlina. Si bien aún se halla lejos de una recuperación firme, la libra ganó en dos días más de 150 puntos, esta vez ayudada por los datos de inflación en Reino Unido, que en septiembre arrojaron cifras por encima de lo esperado.
También es notorio el crecimiento del dólar canadiense, que apunta a la zona de 1,30, y que ganó desde el 13 de este mes posiciones por más de 200 puntos. Claro que el Loonie depende en gran parte del comportamiento del petróleo, y éste, si bien sigue en una difícil cuesta alcista, está llegando a un techo en su recuperación.
El euro, por su parte, cotiza a 1,10, luego de llegar a 1,0962 en el mínimo del lunes, apenas iniciada la sesión. Podría haber, en el gráfico de 4 horas, una figura de cambio de tendencia -hombro cabeza hombro invertido-, aún incompleta, y que podría impulsar al alza al euro entre el martes y a la tarde y el miércoles a la mañana del este.
En cuanto a la onza de oro, que se había mostrado muy débil en los últimos días, también se recupera, hasta llegar a 1.264 dólares en el máximo del lunes, que representa unos 24 dólares más que el mínimo del mes. Muy volátil, pero también con buenas oportunidades si se administra bien el riesgo.
Nos espera entonces una sesión estadounidense con buen ritmo en los movimientos de las monedas principales, y con los datos mencionados en Estados Unidos, que podrían generar fuertes impactos en los precios.