Las preocupaciones en torno a la evolución de la economía global parecen haber menguado, al menos para los próximos meses. Aunque la incertidumbre económica y política se mantiene elevada, la mejora en el crecimiento de las economías mundiales clave, el incremento gradual de los precios de las materias primas y el compromiso de las autoridades chinas para intervenir y frenar la ralentización animan a los inversores.
Según el último informe mensual de consenso económico publicado por FocusEconomics, los expertos encuestados mantienen su perspectiva de crecimiento global en el 2,7% para 2016 por segundo periodo consecutivo, mientras que para 2017 anticipan una mejora del 3%. La ausencia de cambios para China y la eurozona son el motivo que permiten ver una estabilización de las perspectivas globales para este año.
También mantienen sin cambios las previsiones para Reino Unido, al tiempo que han rebajado las de Estados Unidos y Japón. Otro país que se lleva el “varapalo” de los analistas es Brasil, consecuencia de los problemas económicos y políticos que acumula el país.
Estados Unidos
Los últimos datos muestran una mayor resistencia ahora que hace unos meses, aunque el comportamiento de la economía estadounidense ha sido irregular. El gasto de los consumidores parece haberse animado al comienzo del segundo trimestre, y las ventas minoristas aumentaron en abril. Pero mientras tanto, los datos de empleo del último mes acapararon todos los titulares y las nóminas crecieron menos de lo esperado, con una tasa de desempleo estancada en el 5%.
“Estados Unidos sigue siendo una de las economías avanzadas más boyantes y los analistas afirman optimistas que se mantendrá el buen tono tanto este año como el próximo. Nuestro grupo de expertos espera un incremento del 1,9% en el PIB de 2016 -una décima por debajo del 2% previsto anteriormente-. Para 2017, fijan su previsión del 2,3%”, afirma FocusEconomics.
Zona euro
La economía de la zona euro se portó bien en el primer trimestre del año pese a los retos externos a los que tuvo que hacer frente. El PIB creció, respaldado por una demanda doméstica más fuerte; el mercado laboral recuperó fuelle y las posiciones fiscales, menos austeras, están apoyando el crecimiento, aunque los datos externos todavía no funcionen. Sin embargo, las preocupaciones acerca del ritmo de crecimiento futuro siguen aquí y los datos previstos para el segundo trimestre son mixtos: el sentimiento económico creció en mayo, pero el PMI compuesto marcó un mínimo interanual.
Mientras tanto, los líderes de la zona euro parecen haber progresado con el tema de Grecia, aunque seguimos no estando exentos de numerosos riesgos políticos como es el caso del 'Brexit'.
“Las buenas cifras de PIB del primer trimestre sugieren que la recuperación más regular es posible. Los analistas mantienen invariables sus previsiones para la región este mes y todavía anticipan un crecimiento del 1,5% para este año. Para el próximo, el PIB crecería un 1,6%”.
Japón
En el caso de Japón, la apreciación del yen, la débil recuperación económica global y el estado de la economía doméstica empañan ligeramente el horizonte del país. Aunque las políticas de relajación monetaria y fiscal podrían impulsar el crecimiento en el corto plazo, el país necesita aplicar más reformas estructurales para alcanzar un crecimiento más sostenido en el largo plazo.
“Los analistas creen que la economía crecerá un 0,5% este año, frente a una previsión anterior del 0,6%. Una tónica que se mantendrá en 2017, pues anticipan un crecimiento también del 0,5%”, sentencian.