La reunión del G20 en Alemania, que agrupa entre otros funcionarios a los Ministros de Finanzas y banqueros centrales más importantes, ocupa la atención de los mercados.
No se esperan, por cierto, definiciones importantes de esta reunión. En verdad, se trata de encuentros en los se intercambian opiniones sin colisionar con los otros, y se hacen declaraciones de buena voluntad, que habitualmente quedan en la nada. Pero en materia financiera, sirven para que los responsables de establecer políticas monetarias se pongan de acuerdo en que acciones tomar en conjunto en el futuro, para evitar problemas de consideración.
Con la Fed elevando los tipos de interés es mucho lo que los banqueros centrales tienen para hablar. Más allá de la circunstancial baja del dólar ante el aumento de tasa, es claro que este tenderá a crecer en los próximos tiempos.
El alza que mostró el euro esta semana obedece, entre otros motivos, a que la propia Fed se mostró sin mucha convicción respecto a próximos aumentos de tipos, pero fundamentalmente a que en las elecciones de Holanda perdió el partido que prometía retirar a su país de la Eurozona, lo cual podría generar una catástrofe para el bloque. También ayudó que, en Francia, la candidata que promueve ideas similares comenzó a perder terreno en las encuestas. Eso sí, no hay que olvidar que las encuestas no son muy confiables desde unos años para aca.
La libra Esterlina, muy afectada por el Brexit, también muestra algunos signos de recuperación. Y probablemente continúe en ese camino en los próximos tiempos. Su caída, producida por el temor que justamente generó el Brexit, debería tener un retroceso de al menos el 50% desde el máximo que tocó en junio de 2016, en 1,5016. Tomando en cuenta que en un episodio muy extraño llegó a 1,1450 en octubre, la zona de 1,33 aparece en el horizonte.
Y el yen, sin muchos estímulos, ha frenado su baja. Con el Banco de Japón que solo cumplió con el calendario de reuniones de política monetaria pero no estableció cambio alguno, más allá del pesimismo un poco más marcado de lo habitual de su Gobernador, el Sr. Kuroda, la moneda nipona podría seguir un camino alcista de corto plazo, que con solo cumplir, en el par USD/JPY, con algunas formaciones de esta semana, podría alcanzar sin dificultades la zona de 112 a 111.60.
La agenda de noticias de este viernes, que esperamos sin muchos cambios en los precios, aguarda con el índice de producción industrial, el de capacidad de utilización, y el índice de confianza del consumidor Michigan / Reuters. Poco para cambiar una semana que ciertamente ve caer al dólar, justo en los días en los que se esperaba todo lo contrario.