Durante las dos últimas semanas, el real brasileño ha estado impulsado principalmente por temores políticos y no por avances económicos. La venta motivada por el pánico que se produjo después del supuesto acto de corrupción del presidente del país, Michel Temer, ha terminado definitivamente, ya que los participantes del mercado siguieron descontando un proceso de destitución, al menos en el corto plazo.
El real se recuperó parcialmente de la venta, con el USD/BRL cotizando por debajo de 3,25, en comparación con un nivel por encima de 3,40 exactamente dos semanas atrás. La volatilidad implícita disminuyó sustancialmente - el indicador de un mes cayó a 14,74%, comparado con el 23,50% de hace dos semanas -lo cual sugiere que los inversionistas están seguros de tener nuevamente activos brasileños.
Con respecto a los indicadores fundamentales, ayer el Banco Central de Brasil recortó la tasa Selic un 1%. La mayoría de los inversores esperaban esta decisión y el hecho no tuvo ningún efecto sobre la moneda.
Según la última encuesta semanal del BCB, los economistas esperan que la tasa Selic alcance el 8,50% a fin de año, mientras que el indicador principal de inflación debería estabilizarse en 50 puntos básicos por debajo del objetivo de mediano plazo del banco central de 4,50%.
Mientras la agitación política no se agrave, seguimos con una postura constructiva sobre el real, ya que los inversionistas aprovecharon la oportunidad para entrar en posiciones largas del BRL con un descuento.
Ayer se publicó el crecimiento del PIB del primer trimestre. El dato alcanzó las previsiones de una subida intertrimestral del 1% intertrimestral. Esta lectura positiva debería acelerar la recuperación del BRL.