Todas las operaciones de trading que realizamos día a día giran en torno a la gestión del riesgo. La gestión del riesgo comienza con una estrategia bien meditada en los tipos de activos elegidos. Una vez en marcha la estrategia, la tarea más importante y complicada consiste en entrenarse a uno mismo para mantenerse fiel a las normas. Más allá de eso, la diferencia entre ganar y perder consiste en comprender cuándo tenemos todas las de ganar y cuándo es mejor quedarse al margen. Parte de esta evaluación constante, por lo que se refiere a la renta variable, consiste en percibir cuándo el ambiente favorece las operaciones en acciones individuales y cuándo conviene realizar operaciones más sencillas y jugosas en fondos cotizados de los diferentes índices y sectores.
La razón por la que planteo esto, más allá de la enorme importancia que tiene esta cuestión por sí misma, es que en mi opinión en la segunda mitad de la semana pasada se volvió a tender a operar con acciones individuales, al comprobar que muchos de los índices de países europeos siguen sufriendo para superar los grandes puntos de resistencia técnica. Además, esta semana llega con un calendario económico bastante repleto, una circunstancia que podría agitar los mercados, pero que podría dejar intactas a las acciones sólidas desde un punto de vista sólido.
Empecé a comentar esta cuestión el jueves, al señalar que el DAX 30 alemán (DAX.I) y el Eurostoxx 50 (FESXc1) no son opciones tan interesantes como algunos de los índices de la periferia como el Ibex35 (IBEX35.I). También indicaba que algunas acciones del sector bancario español, como Banco Popular (Pop:xmce) parecían preparadas para romper el nivel de resistencia, lo que se ha cumplido la mayor parte del tiempo hoy.
En estos últimos meses, he ido haciendo referencia continuamente al momento crítico que rodea a la cotización del FTSE 100 (FTSE100.I), que desde una perspectiva general viene a ser su máximo histórico que se remonta a 1999. Aunque este nivel todavía no se ha superado, creo que finalmente el índice logrará ir más allá y alcanzar al menos la zona de los 7.000 puntos. No obstante, a la vista de la importante área de resistencia que ofrecen los máximos de diciembre de 1999, es de entender que la ruptura vaya a llevar su tiempo. Continúo siguiendo muy de cerca el FTSE y por tanto también diferentes acciones de Reino Unido.
SABMiller plc (SAB:xlon), componente del FTSE 100, es una de las acciones que sigo de cerca estos días ya que ha caído en un patrón reducido de fase consolidación tras repuntar desde los mínimos de finales de enero. La fase de consolidación se está produciendo en la línea de tendencia bajista de noviembre de 2013 y en torno a la media móvil simple de 50 sesiones (línea amarilla). De superar la de 2.950 libras, la acción podría situarse en torno a las 3.100 libras.