A pesar de las buenas sensaciones con las que nos estamos moviendo en las últimas sesiones, estamos encontrando un terreno un poquito accidentado y exigente que nos está impidiendo hacer noche en el campo base de los 8.600 puntos. Lo hemos tocado con las yemas de los dedos a lo largo de esta semana (hoy 8.620) pero siempre hemos tenido que volver a atrás, sin poder descansar sobre ellos. Es posible que lo hagamos, ya que nuestros vecinos europeos, como los alemanas y franceses, ya lo han hecho en sus respectivos campos base y además han cerrado sus gaps bajistas del 24 de junio, cosa que también deberíamos de esperar del IBEX. Por otro lado, los americanos ya han coronado el techo histórico que tenían y parece que quieren seguir avanzando metros.
Más de uno se estará frotando los ojos, viendo el buen comportamiento que están teniendo las bolsas tras el susto de Brexit (yo el primero), pero la tormenta se está manteniendo alejada y, por lo tanto, la escalada está siendo posible. No obstante, quiero insistir que hay que ser prudentes, porque aunque el mercado manda y nos está dejando hacer "cositas" interesantes, estamos en verano y hay un panorama económico bastante convulso e incierto.
Centrándonos en el IBEX, llevamos unas cuantas jornadas de consolidación. Como hemos dicho, no hemos terminado por engancharnos a ese campo base de los 8.600 que nos permita dar el siguiente paso hasta los 8.684 para cerrar nuestro hueco bajista. No hay que olvidar que tenemos a nuestro "Yeti" en forma de directriz bajista de largo plazo, que podría pegarnos un buen zarpazo, como en otras ocasiones ha sucedido. Creo que cerrar el hueco está dentro de las posibilidades, pero también pienso que la directriz podría volver a imponerse, para llevarnos, como mínimo, hasta los 8.300 puntos. Eso supondría quebrar la directriz alcista de corto, pero me mantendría tranquilo mientras no perdiésemos los 8.000 y no nos fuéramos por debajo de los 7.857.
