El dólar presenta un comportamiento en línea ante las monedas más importantes en el inicio del lunes, con un movimiento de ligera corrección luego de varios días de alzas en todos los frentes.
Así, el yen retorna de una baja muy fuerte que sufrió hasta el inicio de la sesión asiática, que no alcanzaba desde el 31 de mayo pasado. La moneda nipona mantiene una tendencia claramente bajista en el mediano plazo, aunque su caída se extiende prácticamente sin correcciones desde los máximos del 9 de noviembre, cuando llegó a 101,18. Allí, el cruce USD/JPY encontró soporte en una línea de tendencia alcista medida en gráficos diarios, y sirvió para que el rebote se extienda hasta los niveles mencionados.
El euro, por su parte, cayó el viernes hasta 1,0565, mínimo del año, para recuperarse en las últimas horas. El precio actual, de 1,0622, sugiere que puede haber un movimiento alcista de la moneda europea en la sesión americana, aunque deberá superar la siempre difícil resistencia de 1,0665; en dicho caso, 1,0710 será el objetivo a seguir. Los soportes del cruce EUR/USD serán 1,06 y otra vez 1,0565.
Precisamente, la atención de los inversores se sitúa en la nueva presentación del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, en Estrasburgo. El funcionario tiene por delante la toma de una decisión importante: la de finalizar o extender el actual plan de estímulo a la economía de la eurozona implementado por el BCE en marzo de 2015, y que actualmente consta de la colocación de 80.000 millones de euros en el circuito.
Si, como muchos creen, el plan se extiende al menos hasta septiembre de 2017, el euro tiene garantizada una nueva baja, cuyo piso aparece cerca de la paridad ante el dólar. De lo contrario, si bien creemos que el euro tiene un largo camino bajista por delante, el mismo sería mucho más pausado, y antecedido por una corrección alcista importante.
Cabe señalar que no solo el plan de estímulo está en juego: la tasa de interés del BCE, en cero, contrasta con la probable política de la Fed, de aumentar los tipos en diciembre en por lo menos un cuarto de punto, que quedaría en su caso en 0,75.
Sin cambios relevantes en la libra esterlina, que mantiene un sesgo bajista en el corto plazo, y el dólar canadiense, que recupera posiciones en forma muy modesta, la sesión americana asoma como algo más tranquila, con la excepción del momento en que se presente Draghi.