Las actas de la Fed, referentes a la reunión de política monetaria de inicio de mes, mostraron lo que ya era evidente: varios miembros del Comité Abierto están dispuestos a elevar los tipos de interés en un plazo corto, "relativamente corto" parafraseando al comunicado oficial.
Estos tiempos podrían reducirse a la reunión de mediados de diciembre, que será la última del año. Por descarte, y luego de que la presidenta Yellen dijera varias veces en los últimos meses que este año habría un incremento de tipos, se espera que sea diciembre la fecha indicada.
Pero más allá de una cuestión de fechas, la Fed ya no tiene la presión de un año electoral, en el cual evidentemente pesó la convicción de que un aumento cercano a las elecciones podía ser decisivo en el resultado, por lo que ya no tiene demasiados impedimentos para tomar acción. Claro, esto es si no se toma en cuenta la inflación, que sigue muy baja.
Lo que la Fed no dice pero es una verdad que fatalmente ocurrirá, es que si el nuevo presidente Trump cumple con lo prometido en la campaña, algo que por lo visto ocurrirá, la inflación no tardará en llegar, en un contexto de fuerte crecimiento para la economía estadounidense. Probablemente, la Fed intente frenar un brote de inflación por encima de sus objetivos del 2% anual con aumentos de tipos escalonados.
Esto pegaría a su vez de lleno con las acciones de Nueva York, que siguen batiendo récords históricos. Pero aún queda tiempo para eso.
El jueves será un día de escasa actividad en los mercados, con la conmemoración del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos. El viernes no cambiará mucho el panorama, con el famoso Black Friday, en el que a veces se logra vender el 2% de todo lo que se comercializa en Estados Unidos, aprovechando ofertas y precios bajos.
¿Habrá puntos baratos que conseguir? En el mercado muy barato no se consigue nada. Pero le diría que con relativo poco esfuerzo intelectual, es bastante claro que el euro tiene un camino bajista largo por delante, con un soporte en 1,0460 que promete ofrecer un buen rebote alcista.
Por el lado de la libra esterlina, tiene por encima de su precio actual un gap en 1,26, otro en la zona de 1,30 y otro en la zona de 1,36. ¿Los cubrirá todos juntos? Claro que no. Pero es preciso ir viendo las compras de libras más que las ventas, sobre todo si, como creemos, no habrá Brexit finalmente.
En cuanto al yen, tiene bastante para perder, aunque ya cayó demasiado sin pausas desde dos semana atrás. Será mejor dejar pasar unos días para comprar dólares, aunque el destino de 115 parece fijado para dentro de no mucho tiempo.