El dólar presenta un comportamiento dispar ante las monedas principales en la sesión del miércoles.
Mientras vuelve a ganar posiciones ante el euro, que el lunes tocó 1,2815 en su mínimo desde julio de 2013, y amenaza con quebrar dicho nivel en las próximas horas, tanto el dólar australiano como el dólar neocelandés se recuperan de sendos e importantes mínimos de varios meses ante la moneda norteamericana.
También la libra esterlina presenta un tono alcista en estas horas, aunque operando en rangos de precios estrechos, en tanto el yen frenó su baja en las últimas dos jornadas. Estos movimientos responden a distintas circunstancias, que conviene tomar en cuenta para las próximas horas.
La más importante de ellas es la declaración de William Dudley, presidente de la Fed de Nueva York, quien expresó que un dólar excesivamente fuerte podría generar incertidumbre en cuanto a la recuperación económica de Estados Unidos.
Cabe acotar que la moneda norteamericana aceleró su crecimiento en los últimos meses en prácticamente todos los frentes, y prueba de ello son los mínimos referidos del euro, y del yen, que en los últimos días alcanzó su cota más baja desde agosto de 2008.
El alza del dólar neocelandés se explica desde las cifras de balanza comercial mejores de lo esperado, y también de una cierta sobre venta que presentaba ante el dólar, estirada al máximo por los inversores, y que proviene desde los anuncios de política monetaria del RBNZ de agosto y de este mes.
Pese a que la entidad incrementó los tipos de interés el mes pasado, aclaró que no volvería a hacerlo por un largo tiempo; ello, sumado a la fuerza del dólar determinaron un movimiento bajista del kiwi que parece alcanzar un freno en estas horas.
El dólar australiano, en tanto, también se recupera de mínimos que igualaron a los de enero pasado, y podría seguir su senda alcista en las próximas horas, sobre todo al quiebre de 0,89, primera resistencia importante, en cuyo caso 0,8925 y 0,8960 serán los objetivos a considerar. Los soportes del día, 0.8955 y 0,8930.
En cuanto al euro, distintas declaraciones de funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) se suman a la presentación de Mario Draghi, presidente de la entidad, que dice tener todo listo para tomar medidas adicionales a las ya implementadas (recorte de tasas, inyección de euros, etc), para evitar que la Eurozona entre en deflación y peor aún, en recesión. Sin embargo, la baja del euro se desacelera en estas horas.
La encuesta IFO de Alemania, que marca el clima de negocios de ese país no ayudó al euro a primera hora de la sesión de la fecha. El gráfico de 4 horas presenta además de una marcada sobre venta, una probable figura de hombro cabeza hombro invertida, que al quiebre de 1,2985 podría dar un vuelco a la baja de la moneda única. En dicho caso, 1,2905 y 1,2930 serán las resistencias a seguir. Los soportes para el resto del día, 1,2815, 1,28 y 1,2770.
La libra esterlina, por su parte, continúa tocando máximos intradiarios, y podría seguir esta senda en las próximas horas. Desde el actual 1,6389, las resistencias a seguir son 1,6405, 1,6435 y 1,6470, con soportes en la línea de tendencia alcista que guía su movimiento en 1,6340 y 1,6310.
El yen, en otro orden, detuvo su baja ante ciertas declaraciones del Gobierno de Shinzo Abe, Primer Ministro japonés, que ponen en duda la conveniencia de una devaluación tan fuerte como la que sufrió la moneda nipona en los últimos tiempos, y que se aceleró de manera notable la semana pasada.
El gráfico de 4 horas presenta una nítida tendencia alcista, que solo correrá peligro al quiebre de 108,55, con siguientes soportes en 108,25 y 107,85.. Sn embargo, la superación del nivel actual, 108,80, podría determinar una nueva baja del yen, con resistencias en 109,05, 109,25 y 109,45.
El resto del día ofrece como dato de interés las ventas de viviendas nuevas en Estados Unidos, cifra que se conocerá a las 10:00 del este; hay que tomar muy en cuenta, además, el comportamiento de las acciones principales de Wall Street; si bien no dejan de tocar máximos históricos casi a diario, su agotamiento es visible, y una fuerte toma de beneficios moverá en forma sensible a las divisas.