Claros descensos en las bolsas europeas a estas horas, que se han ido haciendo más grandes a medida que ha avanzado la sesión, y que contrastan en gran parte con el cierre de Wall Street de ayer.
El S&P 500 subió un 1%, en una reacción bastante alcista que mitiga en gran parte las caídas que acumulamos en la última semana, mientras que el Nasdaq subió más, cerca del 1,5%.
El protagonismo de la sesión se centró en gran medida en la extensa batería de datos macroeconómicos que se publicaron, y que en general, quedaron ligeramente peor de lo esperado. Así ocurrió con las ventas minoristas, con la producción industrial, con los inventarios empresariales o con el indicador de manufacturas de la Fed de Nueva York.
Pero la reacción de Wall Street a estos datos fue positiva, al considerarse, como ya ocurrió con el último dato de empleo, que vienen a reducir ligeramente las posibilidades de subir tipos de interés en la reunión de la Fed que se celebrará la próxima semana, pero que no recogen una fuerte empeoramiento de la economía americana.
También fue protagonista Apple (NASDAQ:AAPL), que subió con fuerza una vez más, al decir que ya tiene comprometidas las ventas del 100% de la primera edición de los Iphone 7.
Sin embargo, la razón principal de por qué no se traduce ese buen cierre de Wall Street a Europa esta mañana la tenemos de nuevo en el sector bancario, que está bajando con claridad. Entre otros motivos, porque se ha conocido que las autoridades americanas solicitan a Deutsche Bank (DE:DBKGn) 14.000 millones de dólares en concepto de multa por distintos escándalos hipotecarios.
Pese a ser esta una primera propuesta, que deberá ser negociada, es mucho más de lo que se esperaba. Los títulos del banco alemán se están dejando cerca del 7% en estos momentos.
También está suspendido de cotización Monte dei Paschi (MI:BMPS), tras caer con fuerza. Como siempre que el sector bancario tiene problemas, el Ibex 35 es el segundo índice más bajista en estos momentos, solo por detrás de la Bolsa de Milán.
En Asia, el Nikkei sí que recogió el guante de Wall Street y terminó con subidas del 0,7%.
En las próximas horas tendrán lugar los vencimientos trimestrales de derivados sobre índices y acciones, en lo que se denomina como Cuádruple Hora Bruja, lo que sin duda tendrá un impacto significativo en la sesión de hoy. El comportamiento de las bolsas tras el vencimiento del Dax (a las 13:00), dirá mucho sobre lo que pueda suceder la próxima semana.
De momento, tenemos que desde el jueves pasado, las Bolsas europeas recortan entre el 3 y el 5%, en lo que está siendo la mayor corrección de las Bolsas desde principios de julio. En Wall Street los descensos han sido algo menores, como de costumbre, perdiendo el S&P 500 un 2% en la última semana.
Esta corrección, que tiene aún más recorrido, no ha tenido un desencadenante sólido destacable, si no que se ha basado en una ruptura de niveles técnicos apoyada en algunas excusas o factores condicionales secundarios (las declaraciones de un miembro de la Fed), siendo muy importante el contexto en el que se ha producido: tras una fuerte subida lineal de doble dígito durante los meses de julio, agosto, y la primera semana de septiembre.
A nivel macro, tenemos un buen dato del superávit comercial en Italia. Esta tarde en EE.UU. conoceremos el IPC de agosto, y el índice de Confianza de la universidad de Michigan a las 16:00.
El petróleo cotiza en los mismos niveles que ayer a esta hora, tras subir y después bajar. Y el EUR/USD también permanece estable en 1,1230.
La próxima semana tendremos oportunidad de comprobar si continua la corrección en la que estamos inmersos, o si nos recuperamos y esta queda abortada. La reunión de la Fed, cuyas conclusiones tendremos el miércoles, se antoja clave. No tanto por los que acontezca en ella (es poco probable que se suban los tipos de interés), si no por el discurso posterior de Yellen, en un contexto marcado por la fuerte confusión generada por sus miembros.