Aprovechamos el ataque a la parte alta del canal para vender dólar neozelandés, en este caso frente al yen. Entrada a mercado alrededor de la zona actual con objetivo los mínimos de esta semana. La superación del anterior máximo anularía la operación.
Índices
Buscamos los máximos del Dax desde el momento actual. Stop loss no más abajo de los mínimos del día. Tras un primero momento de presión vendedora, los mercados están empezando a obviar a Grecia y al BCE y la fuerza compradora vuelve a abrazar a las principales plazas europeas.
Lateralidad clara para el Rusell 2000. La corrección del último impulso alcista hasta tan solo el 38,2 hace pensar que el siguiente movimiento importante puede ser al alza. Entraríamos a mercado con la mitad de la posición dejando la otra mitad ara una entrada en la superación del 1197. Objetivo planteado para la operación estaría fijado en los 1224.
Oportunidad bajista dentro de esta materia prima preciosa, buscaremos la entrada desde niveles actuales, limitando la perdida en la zona de los 1273,96 niveles coincidentes con la parte alta del canal bajista marcado en el estricto corto plazo y nivel de resistencia importante. Buscaríamos como primer objetivo la zona de los 1256,78 siendo este el nivel más realista de rendimiento de superar esta zona romperíamos la lateralidad y tendríamos vía libre hasta la zona de los 1244,38.
La incertidumbre y volatilidad en mercado durante todo este comienzo de año ha provocado que la demanda de este activo haya provocado un alza importante en el precio, aun así en el largo plazo sigue conservando la tendencia bajista.
¿De verdad no conoces este activo?
Conocido como índice de volatilidad ó "índice del miedo", es un indicador que muestra la volatilidad implícita de las opciones sobre el índice S&P 500 para un periodo de 30 días. Para ello se calcula tomando el promedio ponderado de la volatilidad implícita de ocho opciones call y put sobre el mismo índice. Además de darnos información sobre volatilidad, también es posible tomar posiciones sobre su futuro en función de si tenemos expectativas de aumento de volatilidad (compra de vix) ó expectativas de descenso de volatilidad (venta de vix).
Debemos destacar también la altísima correlación negativa con el S&P 500 ya que el mercado asocia los aumentos de volatilidad con las caídas del índice y viceversa. La teoría de este indicador es que si el mercado es bajista, los inversores creen que el mercado va a caer, cubrirán sus carteras comprando más puts y por el contrario si los operadores son alcistas no compraran puts, puesto que no verán la necesidad de protegerse.
En definitiva descuenta expectativas en un futuro cercano y en general funciona en sentido inverso al índice. Por debajo de 20 es un indicador de posibles techos en los mercados financieros bursátiles. Por tanto, en estos momentos, con el VIX en mínimos, todo invita a pensar que es poco probable que tenga mucho más recorrido a la baja y a los niveles actuales podría ser una interesante alternativa para plantearnos tomar algunas posiciones largoplacistas al alza, conscientes, por supuesto de que se trataría de una posición estructural.