La segunda de tres mediciones del último trimestre de 2016 del PIB de Estados Unidos llegará a los mercados en medio de una alta incertidumbre respecto al futuro de la primera economía del mundo.
El consenso habla de un modesto crecimiento del 2,1%, frente a la cifra anterior del 1,9%, por lo que si el mismo se cumple, podríamos ver un ligero impulso del dólar en el momento de la publicación.
Cabe señalar que la segunda medición, que se publica unos 60 días después de finalizado el trimestre y que se denomina preliminar, suele ofrecer un impacto moderado en los pares del dólar. Y que en esta oportunidad en particular, el anuncio estará eclipsado por la presentación del presidente Trump ante el Congreso que, reunido en pleno, escuchará el primer discurso del mandatario con suma atención.
Es la misma atención que le prestarán los mercados, dado que se espera que Trump brinde al menos alguna pista respecto al plan impositivo que anunció sin mayores detalles.
Los analistas apuestan a un fuerte crecimiento de la economía estadounidense para este año, y este informe, contra el que se compararán las próximas mediciones, toma relevancia por este motivo.
El dólar llega a esta instancia con ciertas dudas respecto a su futuro de corto plazo. El yen mantiene una clara tendencia alcista, producto de que es buscado como un activo de refugio, precisamente a la espera de señales claras provenientes del Gobierno de Trump.
Ante el euro no presenta una tendencia clara, y si bien éste último viene ganando posiciones, luce débil y sin fuerza para alejarse de 1,07/1,08, lo cual le daría un cierto impulso alcista.
La libra esterlina no termina de consolidar ganancias que en nuestra opinión puede obtener en el corto plazo. Aunque, en su caso, mucho dependerá de la instrumentación del Brexit, que está a la espera de la aprobación final por parte del Parlamento británico.